Leo Messi tiene la opción de salirse de su contrato este verano y marcharse gratis del FC Barcelona si así lo deseara. Esa cláusula que el argentino quiso guardarse cuando firmó la última ampliación de contrato no deja descansar por las noches a muchos barcelonistas que temen perder al mejor jugador de la historia del club. El '10' siempre ha dejado claro que su objetivo es acabar su carrera en el Camp Nou, pero que para eso necesita un proyecto ganador.

Josep Maria Bartomeu​ tiene la misión de darle al de Rosario un equipo competitivo que le permita luchar y ganar títulos en este tramo final de su carrera. Precisamente por eso, Leo podría aparcar su renovación hasta que compruebe si esa idea pasa a ser una realidad. El presidente blaugrana lleva tiempo diciendo que la idea del club es renovar el contrato del delantero hasta junio de 2023. Actualmente tiene firmado hasta 2021, por lo que, dejando las cláusulas de salida de las que dispone el futbolista a un lado, Messi acabaría su carrera en el Camp Nou.

Éric Abidal, probablemente siguiendo el camino marcado por su presidente, anunció en la ronda de entrevistas que hizo hace una semana y media que la negociación para ampliar el contrato del '10' ha había comenzado. "Las negociaciones han empezado con el presidente y Òscar Grau y la idea es firmar un contrato más largo que una renovación anual", aseguró. Estas palabras, no obstante, según Mundo Deportivo no se corresponderían con la realidad.

Las conversaciones entre el club y Jorge Messi, padre y agente del capitán culé, no habrían empezado todavía. La realidad sería que el único contacto entre ambas partes fue una breve conversación en Navidad en la que Bartomeu le comunicó la intención del Barça de ampliar su vinculación varios años. Desde ese momento, no ha habido ninguna novedad y esta renovación estaría en punto muerto.

Messi quiere un proyecto ganador para seguir

Messi todavía no tiene del todo claro qué quiere hacer con su futuro y está esperando a que el Barcelona mueva ficha y construya ese proyecto ganador que le prometieron. La idea del atacante rosarino sigue siendo quedarse, ganar todos los títulos posibles y renovar, pero no lo hará a cualquier coste. El dinero o los años no serán un problema cuando comience la negociación, pero sí podría serlo la ambición que muestre el club de cara a reforzar la plantilla en verano.

Si los catalanes no ganasen nada este año, pero el '10' viera un proyecto ilusionante y que le motive, nadie duda de que se quedará y probablemente ampliará su vinculación. La pelota, por lo tanto, está en el tejado del presidente barcelonista, que debe trabajar para convencer al 'crack'. Mientras tanto, Leo intentará llevar al Barça a la conquista de LaLiga y la Champions League, que son los únicos dos títulos que tienen los azulgrana en juego.