Cuando más lo necesitaba su equipo, Leo Messi se inventó una falta espectacular para empatar un partido que los suyos merecían ganar. Fue en el primer tiempo del encuentro que les enfrentó al Sevilla, en la vigésimo sexta jornada de Liga BBVA 2015-2016. Con un Barçadominando pero sin encontrar el gol, los visitantes se adelantaron con un tanto de Trémoulinas.

Pero fue en un ataque azulgrana cuando llegó uno de los tantos de la temporada. Luis Suárez lleva el esférico en el balcón izquierdo del área rival. El central Rami obstruía al atacante charrúa y era amonestado, con la falta consiguiente muy peligrosa para el FC Barcelona. Neymar y Leo Messi se perfilaban para chutarla, con el brasileño como más indicado dado al lugar del lanzamiento.

Sin embargo, el mejor jugador del mundo se volvió a disfrazar de mago para con un golpe de varita, convertida en su pierna izquierda, hacer que el esférico realizase un efecto contra las leyes de la naturaleza y acabase colándose por la escuadra de Sergio Rico. Posiblemente una de las mejores faltas ejecutadas en toda la historia del Camp Nou, algo que ya es decir mucho.

Un gol que dio alas a lo suyos, que si bien no encontraron el gol de la victoria en el primer tiempo, sí que llevaron el peligro a la portería andaluza. Un tanto que también significa el decimosexto del rosarino en este 2016, lo que le sigue dejando como máximo goleador dentro del ranking europeo de este año. Además, el Sevilla es la segunda "víctima favorita" de Messi en Liga BBVA, ya que hasta la fecha les ha hecho ya veinte goles, por los veintiuno hechos al Atlético de Madrid.