Un duelo importante que puede decidir el Clásico del próximo tres de diciembre entre FC Barcelona y Real Madrid será el que se geste en la retaguardia de ambos conjuntos. Allí aparecen dos nombres propios, los de Gerard Piqué y Sergio Ramos. Los dos llevan siendo los "jefes" de sus respectivas zagas desde hace un lustro y buena parte de los éxitos de sus equipos han llegado gracias a su estado de forma. 

Piqué heredó el liderazgo de la defensa de su amigo Carles Puyol mientras que Ramos tuvo que crecer a golpes en una de las demarcaciones más castigadas mediáticamente en el conjunto blanco: la de central. Ambos comparten rasgos parecidos, como su capacidad goleadora que les ha llevado a anotar ya dos tantos esta estación o esa raza que sacan cuando las cosas están peor para sus equipos. 

Las lesiones marcan el curso de Piqué y Ramos

Otro aspecto en el que ambos defensores se parecen es en sus problemas físicos esta estación. Gerard López estaba siendo el hombre más utilizado por Luis Enrique desde el inicio de curso. Su forma no se había resentido pues estaba ante la que, posiblemente, fuese su mejor inicio de temporada desde hace muchos años. Sin embargo David Silva se le cruzó por el medio y acabó dejándole fuera de combate con un esguince de tobillo que le hizo perderse importantes encuentros y del que todavía se acuerda. Pues frente a la Real volvió a dar la señal de alarma, por lo que no llega al cien por cien al choque.

Tampoco lo hace un Sergio Ramos que de los veintiún partidos disputados por el Real Madrid este curso, sólo ha estado en once, poco más de la mitad. Un número muy inferior a los que acostumbra el defensor de Camas. Todo debido a los problemas con las lesiones que le han mermado mucho en este inicio de temporada. El culmen de todo fue el esguince de rodilla sufrido el pasado mes de octubre y que le hizo estar en el dique seco hasta la semana pasada. 

Fue titular ante el Sporting de Gijón y el de Lisboa para coger ritmo, pero evidencia falta de partidos y entrenos para llegar en su mejor momento. No obstante, y aunque ambos futbolistas no enfrenten en grandes condiciones el encuentro, sin lugar a dudas serán clave para sus respectivos equipos. Las defensas de Barça y Madrid llevan sus nombres.