Uno de los temas importantes en la previa del Real Madrid-Villarreal era un nuevo encuentro entre Fede Valverde y Álex Baena. El recuerdo del caso que protagonizó el español por una presunta agresión del madridista la temporada pasada, que finalmente quedó archivada, claramente no había pasado, aunque antes del choque de este domingo sí que hubo saludo entre los dos de manera normal, como se suele hacer antes de los partidos.

Sin embargo, el centrocampista del Submarino Amarillo fue constantemente pitado por la afición merengue, pero su participación se iba a ver limitada después de sufrir una dura entrada de Lucas Vázquez que le dejó sobre el césped. El lateral madridista le pisó y dejó maltrecho a Baena, con grandes gestos de dolor, y aunque se pudo observar que por el tipo de jugada el defensa no tuvo intención, sí que le 'fulminó' para el resto del partido. 

La polémica quedó limitada a la primera media hora de partido

Baena, que no estaba teniendo una actuación demasiado relevante antes de la clara infracción del madridista, tuvo que ser sustituido después de no poder soportar el dolor en la zona cercana a su tobillo derecho. Ramón Terrats entró en su lugar en el minuto 29′, mientras que Baena se tuvo que retirar entre lágrimas, sobre todo al estar regresando tras algunas molestias que no le habían permitido mostrar su mejor versión en las últimas semanas.

Un muestra más del Bernabéu

Esa nueva lesión o dolor de Baena igualmente no ablandó al público del Bernabéu, el cual le despidió con gritos de “adiós, mentiroso, adiós”, un nuevo ejemplo de la doble vara del madridismo respecto a los cánticos que pueden existir desde la grada a los jugadores rivales. Hay que destacar además que Lucas Vázquez libró aquella situación no solo sin tarjeta amarilla, sino si quiera sin que se sancionara falta a favor del Villarreal.