La cesión de Samuel Umtiti al Lecce italiano fue una de las grandes noticias del verano. Por un lado el futbolista tendría una nueva oportunidad de ser protagonista y tener minutos de calidad sobre los terrenos de juego, mientras que el FC Barcelona, por otro, liberaría un dorsal necesario para afrontar el mercado en busca de un nuevo defensor de garantías.

El francés fue recibido en Italia como un verdadero ídolo y poco a poco fue dando sus primeros pasos dentro de la plantilla de Marco Baroni, quien fue integrándole para que recuperara el ritmo de competición tras muchos meses en el ostracismo. Después de varios compromisos sin ser tomado en cuenta, logró debutar con la elástica transalpina dejando buenas sensaciones sobre el césped.

Sin embargo, la alegría ha durado muy poco. Umtiti disputó dos buenos partidos en los que se mostró sólido en el fondo a pesar de la gran cantidad de tiempo que se mantuvo en el dique seco en Barcelona, pero en el cruce liguero frente al Udinese no ha podido mantenerse sano y tuvo que ser sustituido a los 57' minutos del complemento.

El futbolista pidió el cambio cerca de la hora de partido por unas molestias en la espalda, algo que vuelve a encender las alarmas debido al amplio historial que tiene con las lesiones. El alcance exacto de sus dolencias todavía no ha sido determinado y habrá que ver si es algo pasajero o si nuevamente tendrá que resguardarse en la enfermería.

El Barça, muy atento

Estas no son buenas noticias para los intereses del conjunto azulgrana. El galo aún tiene un contrato vigente hasta 2026 y su cesión al Lecce se produjo con el objetivo de que el futbolista encontrara un nuevo equipo donde hacer vida de cara al futuro, ya que no tiene cabida dentro del proyecto deportivo de Xavi Hernández. Los italianos pueden dar por terminado su préstamo si no rinde a un nivel adecuado, lo que pondrá en aprietos al Barça durante próxima ventana de traspasos.