El mercado de fichajes ha dejado algunas sorpresas en el FC Barcelona en los últimos años, y una de ellas es Malcom. El ex del Girondins de Burdeos lo tenía hecho con la Roma, pero frenó un pacto muy adelantado para dar el 'sí quiero' a los catalanes y mudarse a la Ciudad Condal. Ernesto Valverde no entendió su incorporación y no le dio minutos, lo que acabó motivando su salida rumbo al Zenit de San Petersburgo.
El joven se confesó en una entrevista concedida a 'RMC Sport', y valoró las idas y venidas de los últimos meses. Pese a que en varias ocasiones admitió que su etapa en el Camp Nou no estaba siendo ideal, echando la vista atrás no la considera como un error, sino que está orgulloso de lo que logró aportar. Ante las preguntas sobre su aventura como azulgrana fue rotundo: "No me arrepiento para nada de haber ido al Barça".
"Soy joven y quiero jugar, donde sea, porque me gusta el fútbol. El Zenit me dio la oportunidad de jugar y me fui", explicó, dando la versión puramente deportiva de un traspaso que lograron salvar los culés. Tras abonar 41 millones de euros para hacerse con sus servicios, se minimizaron los posibles perjuicios económicos con una venta de récord, que alcanzó los 40 'kilos' y podría sumar cinco más en conceptos variables.
A pesar de que muchos culpan al entrenador de la fugaz aventura del atacante de Sao Paulo, él no le guarda rencor, y no quiso reprocharle nada cuando se refirió a los minutos de los que dispuso. Prefirió quedarse con las conclusiones positivas y señaló que está satisfecho con su rendimiento: "En Barcelona, cuando Valverde me daba la oportunidad de jugar, hice mi trabajo y lo hice bien. Por eso la afición me quiere".
"Me llegan mensajes para que vuelva. Pero en la vida te salen oportunidades y yo quiero jugar", añadió. A sus 22 años, y con unas cualidades prometedoras, todavía tiene mucho camino por recorrer, y el haber salido de una situación complicada en el Barça le sirve como garantía. Los cuatro goles y dos asistencias en 1.067 minutos (repartidos en 24 partidos) nadie se los va a quitar.
La mala fortuna se ceba con Malcom
Aunque vivió un inicio ilusionante en Rusia, la mala fortuna se cebó con Malcom, ya que una lesión le ha dejado apartado de los terrenos de juego. Lo que empezó como unas molestias en la cadera acabó como un problema que no encontraba solución, y que le obligó a pasar por el quirófano y esperar a 2020 para poder volver a competir. Ganas no le faltan de triunfar con el Zenit, y habrá que ver si su entrega acaba obteniendo una merecida recompensa.