No es el momento este de que los jugadores del FC Barcelona hagan al guerra por su cuenta ni de que se traten de buscar culpables a una derrota colectiva. Estuvieron mal los técnicos igual que los jugadores ante el Paris Saint-Germain, eso está más que claro por lo que no hay que tirar piedras encima del tejado blaugrana. Eso desde dentro, pues fuera lo que la maraña mediática que envuelve a los azulgranas es una amalgama de intereses que poco tienen que ver con el fútbol. Que se alimentan de él, eso está claro, pero que poco les interesa realmente lo que suceda.

"We always stand together", o en su traducción al castellano, "Siempre permanecemos juntos". Unidad es la palabra, todos unidos hacemos fuerza que reza el himno del club azulgrana. En las buenas pero también en las malas, este equipo se ha ganado el derecho a apoyarlos pase lo que pase.

Jugadores, entrenador y afición, unidos en el Barça

Por tanto, ni pérdida de fe en el entrenador, en compañeros o en la directiva, todos juntos remando en la misma dirección que es ganar los cuatro próximos partidos de Liga que le vienen encima al Barça. Esa es la mejor receta para afrontar en las mejores condiciones la vuelta en el Camp Nou del próximo 8 de marzo.

Hay que hacer caso por tanto al bueno de Ter Stegen. No obstante, a base de paradones el pasado martes el cancerbero alemán también se mereció ser tenido en cuenta.