La temporada del FC Barcelona será muy larga y por fuerza habrá oportunidades para todos, pero hay algunos que de momento ya las están echando en falta. Javier Mascherano vive una situación atípica en el club, y es que por primera vez se ha visto relegado a la suplencia y ha tomado un papel que rechazó durante este verano.

De los siete partidos oficiales que el conjunto azugrana ha disputado en lo que va de curso, el 'Jefecito' sólo ha jugado dos, y se ha perdido los últimos cuatro. Nunca había ocurrido hasta hoy, y es que además no ha mediado sanción o lesión, simplemente que Ernesto Valverde ve muy por delante a su pareja de centrales titular, formada por Piqué y Umtiti.

El argentino avisó en los últimos meses que se quedaba en el Camp Nou para jugar, y más con el Mundial de Rusia en el horizonte, pero su bajón de rendimiento amenaza con restarle minutos, tanto en el club como en la selección. En el Barça, precisamente, espera con necesidad las anunciadas rotaciones, que no llegaron en Getafe y podrían producirse contra el Eibar.

Al servicio de Valverde

Y es que Mascherano quiere demostrar, una vez más, que estará preparado cuando se le requiera, pero que su intención no es convertirse en un asiduo del banquillo. Las decisiones del técnico hasta la fecha no le han gustado demasiado, pero aguardará su turno sin alzar la voz. Eso sí, de no ser titular en el enfrentamiento liguero contra el Eibar podría producirse un problema, porque Valverde ha avisado que quiere tener a todos sus jugadores 'enchufados' pero se le podría caer uno de los 'jefes' del vestuario