Cuando Ousmane Dembélé se centra, está físicamente bien y está cómodo en el campo es uno de los futbolistas más desequilibrantes y divertidos de ver que hay en Europa. La velocidad, el desborde y la facilidad para salir por cualquiera de los dos lados cuando regatea son cualidades que pocos jugadores tienen en el mundo, además de él.

Es por todo esto que el Barça todavía cree en sus posibilidades y sigue trabajando para reconducir su situación. El comienzo de temporada del galo, igual que sus dos años anteriores, no está siendo el esperado. Las lesiones han vuelto a cortarle la progresión y sus irresponsabilidades han hecho que el club se enfade muchísimo con él.

En el Barça saben que hay que hacer algo con él para que no se pierda y es por eso por lo que han tomado medidas. El equipo barcelonista, según el diario AS, habría hablado con el agente del jugador para advertirle de todas sus preocupaciones y de que la paciencia del club tiene un límite. El Barcelona quiere que el francés se centre y empiece a comportarse como el futbolista de élite que es.

Este es el motivo que habría llevado a Moussa Sissoko, representante de Dembélé, a decidir vivir en Barcelona. El agente del galo se trasladará en las próximas semanas a la Ciudad Condal, según el citado diario. Sissoko quiere estar atento a la vida del francés y espera poder centrarle para que tenga un estilo de vida más ordenado y profesional.

El Barça quiere que se comporte como un profesional

Sus hábitos alimenticios deben mejorar, también tiene que aprender a ponerse límites en sus 'hobbies' (videojuegos, cine, series), debe dormir más por las noches para estar descansado en el entrenamiento... En definitiva, el Barça quiere que Dembélé se comporte como se supone que debe comportarse un jugador de más 100 millones de euros.

Ernesto Valverde sigue manteniendo la fe en el él, igual que el club, pero a la larga todo podría cambiar si la actitud del jugador sigue siendo la misma. El potencial técnico y físico que tiene el francés no lo tiene prácticamente ningún otro futbolista en el mundo, pero eso podría quedarse en nada si no le añade una cabeza bien amueblada. Su agente intentará que empiece a tenerla, pero todo va a terminar dependiendo de él