Joao Félix sigue sin terminar de 'despegar' en el FC Barcelona, pero contra el Valencia por lo menos fue decisivo con el 0-1. El portugués, que fue titular después de descansar en Champions, 'empujó' ya sin portero la pelota al fondo de la red tras una buena asistencia de Raphinha, que recibió previamente un pase todavía mejor de Frenkie de Jong.

El luso no apareció demasiado por la izquierda y tan solo dejó detalles y toques aislados para demostrar su indiscutible calidad. El ex del Atlético de Madrid es buenísimo y tiene talento para dar y regalar, pero en Mestalla le faltó motivación, carácter e intensidad para generar más ante la poblada defensa 'che'. En líneas generales, aunque su diana salvó su encuentro, su actuación en lo futbolístico fue bastante 'mediocre'.

Thierry Correia, su marcador durante todo el choque, le tuvo bastante controlado y aprovechó su mayor velocidad y dinamismo para no sentirse superado en prácticamente ningún momento. Joao apenas protagonizó acciones de peligro cerca del área valencianista y por eso, pese a su tanto, Xavi Hernández le 'castigó' con el cambio. Dos minutos después del empate de Hugo Guillamón, en el 72, el atacante portugués se fue al banquillo para dar entrada a Ferran Torres.

El Barça no debe volverse loco con Joao Félix

El FC Barcelona parece que quiere mantener a Joao de cara a la próxima temporada, pero si su rendimiento sigue siendo el visto hasta el momento, los culés seguro que se pensarán mucho cuánto ofrecer por él. A día de hoy, se comenta que los blaugrana no quieren pagar más de 25/30 millones de euros por él, mucho menos de los 70/80 que pide el Atlético. Por ello, parece que la idea sería volver a intentar lograr otra cesión de un año.

Otra campaña de préstamo sería una buena idea, ya que no habría desembolso económico por él. Sin embargo, para que al luso se le considere titularísimo en la izquierda de cara al curso que viene debería hacer mucho más de lo que ha mostrado hasta ahora. Suma 6 goles y 3 asistencias en 18 partidos, cifras que no están nada mal, pero la sensación que deja casi cada encuentro es que tiene muchísima más calidad que compromiso y mentalidad. Habrá que ver si Xavi consigue reactivarle, porque el Barcelona necesita al atacante más que nunca.