El Clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid se ha convertido en tendencia hoy. Más allá de la goleada del Barça Femení sobre las merengues (5-0) en esta fecha, se cumplen 18 años de lo que probablemente sea uno de los duelos más recordados entre azulgranas y blancos, tanto por el resultado como por la actuación de un jugador en particular: Ronaldinho Gaúcho.

Esa jornada, guardada en el imaginario colectivo como "El día en que el Bernabéu ovacionó a Ronaldinho", ha sido catalogada como una de las más destacadas en la historia de los Clásicos, al menos en lo que respecta al desempeño individual de un baluarte azulgrana, tanto en términos estadísticos (con dos goles) como en su juego, dejando en claro por qué es uno de los exponentes más recordados del 'Joga Bonito' brasileño.

El Real Madrid no pudo 'domar' a Ronaldinho

El FC Barcelona se enfrentaba a un equipo lleno de estrellas de primer nivel, los llamados 'Galácticos', con nombres como Zinedine Zidane, Ronaldo Nazario, Raúl, David Beckham, Roberto Carlos, entre otros. Sin embargo, quien brilló fue el de Porto Alegre, con su característica sonrisa y su fútbol 'disfrutón', logrando no solo ser clave en la victoria del Barça, sino también cautivar a la afición merengue.

El 'crack' azulgrana demostró cómo desestabilizar una línea defensiva con 'magia' y gambetas. Fue una jornada en la que el '10' culé estuvo imparable en el mano a mano, mostrándose veloz y con una capacidad de inventiva privilegiada, tirando 'sombreritos', sus característicos 'no look pass' y regates indomables, haciendo presagiar que algo podía suceder cada vez que tocaba el balón. Esto terminó por volver loca a una defensa merengue que no pudo detenerlo, a pesar de sus intentos.

Los goles de 'Dinho' que generaron los aplausos de la afición merengue

El mago brasileño anotó un gol de gran factura al 59', después de recibir el balón en un contraataque y deshacerse de dos defensores, incluido Sergio Ramos, quien tuvo problemas con él durante todo el partido. La anotación fue un potente disparo que puso el marcador 2-0, complementando el 1-0 previamente anotado por Samuel Eto'o a favor de los azulgranas.

No obstante, la diana que generó una ovación generalizada en el Santiago Bernabéu, entregándose a los pies de 'Dinho', fue su segunda diana, tercera y definitiva en el duelo. Recibió la esférica en la banda y, con un sutil movimiento, volvió a dejar atrás al camero, encontrándose mano a mano con Iker Casillas y mandando la pelota al fondo de las redes al 77'. El público, perplejo, no pudo hacer más que aplaudir y admirar la jornada épica que el brasileño sentenció a favor del Barça.