Ousmane Dembélé lleva lesionado desde el debut del Barça en Liga​ contra el Athletic Club. El jugador acabó el encuentro ante los bilbaínos con molestias y debió hacerse las pruebas médicas al día siguiente. Desde los servicios médicos del club le citaron para las mismas, pero el galo no se presentó y decidió irse de fin de semana.

El diario Sport habla de los motivos que llevaron al ex del Borussia Dortmund a hacer eso. Parece ser que todo fue por culpa del miedo. Según su entorno, el internacional por Francia no está pasando por un buen momento por culpa de sus molestias físicas y tenía miedo de hacerse las pruebas por si le diagnosticaban otra lesión.

"No quería escuchar que volvía a estar lesionado", dijo una persona de su entorno. El miedo que le daba volver a caer lesionado era tan grande que prefirió hacer como si no pasara nada durante dos días para sentirse 'normal'. Al volver de su viaje y hacerse las pruebas de manera obligada se le diagnosticó la lesión muscular y el mes y poco  de baja.

Su decisión supuso una decepción importante para el FC Barcelona, que esperaba más de Dembélé. El extremo llegó de vacaciones antes de tiempo para ponerse a punto, pero cayó lesionado a las primeras de cambio. En el caso de que hubiese admitido sus problemas físicos, el club probablemente no se hubiese molestado de la misma manera con él.

Dembélé debe madurar

Aunque el miedo a sufrir una lesión es normal, ocultarla y retrasar las pruebas denota una falta de madurez tremenda. El francés tiene solo 22 años, pero ya debería haber aprendido lo que es ser un futbolista profesional y las obligaciones que tiene. Si aún no lo ha hecho, como parece ser por sus acciones, no puedo tardar en hacerlo o el tren del Barça pasará para siempre.

El club ya ha querido colocarle en el PSG este verano en la operación Neymar y podría intentarlo de nuevo dentro de un año. La pelota ahora está en el tejado el jugador, que debe ganarse el sitio este curso a base de goles y de buenas actuaciones. No lo tendrá fácil, pero con su calidad y su físico todavía tiene tiempo de triunfar como azulgrana.