La situación dentro del Paris Saint-Germain cada vez está más tensa después de su eliminación de la Champions a manos del Real Madrid. Con la eliminatoria más que encarrilada, los errores y la falta de disciplina dentro del campo dictaron sentencia, y el conjunto blanco firmaría una de las remontadas más épicas de los últimos años. Sin embargo, los altos directivos del PSG ya han comenzado a tomar cartas en el asunto.

Según diversos medios de comunicación, la manera como cayó el equipo parisino en el Santiago Bernabéu no sentó bien al emir de Catar, y uno de los sentenciados por las más altas esferas sería Neymar Júnior. Desde el club estarían pensando en prescindir del brasileño, ya que dan por finalizado un proyecto que no ha dado los frutos esperados desde que inició hace cinco años. 

Tanto en París como en Catar están agotados de su actitud y su bajo rendimiento en los partidos importantes. Cuando aterrizó en 2017, la institución buscaba en él aquella estrella mundial que siguiera los pasos de Lionel Messi, y que consiguiera para el club su primera Champions antes del Mundial de Catar 2022. Nada más lejos de la realidad.

Los mejores años de 'Ney' han quedado en el pasado. Su falta de liderazgo deportivo, sus constantes lesiones, escándalos mediáticos, y la mala relación de la entidad con su padre, han sido los detonantes para que los altos mandos tengan en mente dar un volantazo y salir del astro sudamericano. Todo parece indicar que el futuro del jugador ya no está asegurado, y el mercado de fichajes podría vestirle con otra camiseta.

El fichaje más caro de la historia

Nasser Al-Khelaïfi rompió el mercado cuando decidió pagar la cláusula de 222 millones de euros que 'blindaba' a Neymar con el Barcelona. Desde entonces, el internacional con Brasil se mantiene como el traspaso más costoso de la historia del balompié mundial. A pesar de ello, la presión y las expectativas eran tan altas que han terminado por perjudicarle, dejándole en un segundo plano detrás de jugadores como Kylian Mbappé y Messi, quienes ahora son los que marcan diferencia en París.