Era duda para todo el mundo dado que llevaba más de 110 días lejos de la Ciudad Condal, pero Luis Enrique decidió apostar por Neymar Júnior como titular frente al Deportivo Alavés. Era la vuelta del hijo pródigo a su casa, al Camp Nou, después de haberse hecho con el oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Mismo color, el de su medalla, que el que ahora luce en su cabello.

Y es que el barcelonismo no había podido ver a "Ney" tras su vuelta y le sorprendió con ese rubio platino, más cantoso que el de Messi, con el que incluso deslumbró a más de uno. Eso sí, el que quería seguir al brasileño dentro del campo no lo tuvo nada difícil pues se le podía distinguir sin problema alguno.

Ese color de superestrella, de auténtico superstar que con su tez morena hacía un contraste sorprendente. Y como superestrella, el once azulgrana trató de tirar de los suyos en un encuentro donde era el único superviviente de la "MSN", habiéndose quedado Luis Suárez y Leo Messi en el banquillo.

El brasileño, que siempre sorprende con sus continuos cambios de look, de buen seguro que volverá a hacerse algo en el pelo o bien para el próximo encuentro o dentro de unas semanas.