Hacia unas semanas que la Audiencia Nacional había obligado al juez José de la Mata a reabrir el "caso Neymar" contra el delantero, el presiente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y el ex mandatario culé Sandro Rosell. Esto era lo esperado y el diario "El País" se hizo eco de la información al respecto.
Parece que no hay tregua y que se siguen alineando las fuerzas judiciales españolas para tratar de ahogar al FC Barcelona. La entidad culé recibe desde hace tiempo una campaña de acoso y derribo contra sus futbolistas que roza lo surrealista.
Según la información del mencionado diario "el magistrado adopta esta medida después de que la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia le obligara el pasado 24 de septiembre a reabrir el caso, que había archivado en el mes de julio. El movimiento judicial concreto es la transformación de la causa en procedimiento abreviado, un trámite equivalente al procesamiento, previo a que se dicte el auto de apertura de juicio oral.
La Audiencia Nacional admitió el recurso de la Fiscalía,al que se adhirió la Federacao Das Associacoes Dos Atletas Profissionales y la empresa DIS, contra la decisión de archivo de De la Mata, que consideró que las conductas denunciadas -los contratos de traspaso del jugadorsuscritos en 2011 y 2013-, si bien pueden tener "repercusiones deportivas,éticas y disciplinarias", no encajan en un procedimiento penal.
El presidente del Barcelona Josep Maria Bartomeu y el expresidente Sandro Rosell también aparecen en la sentencia, ya que "el magistrado concluye la investigación y aboca a juicio, además de al jugador, al presidente actual del Barça, Josep Maria Bartomeu y a su antecesor, Sandro Rosell".
Y es que, tal y como se explica, el magistrado "consideró que el Barça, representado por Rosell, se concertó con Neymar y con la sociedad familiar N&N, formada al 50% por sus padres, para asegurar el fichaje del jugador con un adelanto de 40 millones de euros, lo que, a juicio del fiscal, alteró el mercado de fichajes porque ante una oferta mejor para el Santos como una del Real Madrid de 36 millones, "el jugador se decantó (...) por otra vía no permitida en el ámbito de la FIFA".