Cambiar de club nunca es fácil, y menos si el destino es el FC Barcelona. Paco Alcácer puede dar fe de ello, después de un primer año marcado por las críticas, la falta de oportunidades y la ansiedad por anotar. A pesar de todo, el de Torrent no se rinde fácilmente, y ya demostró que es capaz de cambiar las dudas por sensaciones positivas. Tras su sprint en el final del curso pasado, el valenciano intentará aprovechar la pretemporada y demostrar que merece seguir vistiendo la camiseta azulgrana.

Que llegara con el mercado de fichajes a punto de cerrarse es una de las explicaciones al mal inicio del delantero, que pagó durante sus primeros meses haber vivido una preparación distinta al resto de la plantilla. Este verano no sera así, y es por eso que el punta quiere callar bocas siendo útil para el equipo desde el primer minuto.

El jugador sabe que con Valverde todos los futbolistas empiezan de cero y tiene tiempo de convencer al recién llegado de sus virtudes. Quizá su juego no se adapta a las mil maravillas a un estilo tan exigente como el del Barça, pero hay una cosa que sí tiene y que cualquier club puede aprovechar, los goles. Aunque está dispuesto a sacrificarse y jugar pegado a la banda, dónde ya le utilizó Luis Enrique, Alcácer considera que su verdadero hábitat es el área, jugando cerca de la portería y dándole un relevo de garantías a Luis Suárez.

Con la mejor delantera del mundo por delante toca asumir roles, y el valenciano sabe que su misión es cubrir al uruguayo, a Neymar y a Messi cuando sea necesario. En la parte positiva, Bartomeu le colocó como número cuatro del equipo cuando explicó que Deulofeu deberá ganarse un sitio con su rendimiento. Así, tanto en la gira como en los primeros duelos del nuevo curso 'Paquito' afrontará una verdadera reválida, y pretende hacer suyo dicho tan culé como el 'Aquest any sí' (en castellano, 'Este año sí').

Deulofeu, ¿enemigo o aliado?

Aunque el tridente es la principal opción para el ataque, el Barça se ha encargado de reforzarse para poder tener más opciones en el caso de que uno de los cracks falle. Ya sea por rotaciones, sanciones o lesiones, la MSN debe dosificarse, y detrás debe haber jugadores preparados para suplir con garantías a los mejores jugadores del mundo. A pesar de que futbolistas como Rafinha o Arda también optan a participar en la delantera -si se despejan las dudas sobre su futuro-, los principales argumentos serán este año Gerard Deulofeu y Paco Alcácer.

A priori, catalán y valenciano deberían competir por la plaza de cuarto delantero, pero tampoco es descartable que, dadas las características de cada uno, puedan jugar más de un partido juntos. El extremo y el punta ya se conocen de las categorías inferiores de la selección española, y en su club podrían explotar las mejores cualidades de cada uno. Alcácer es un depredador de área, y podría beneficiarse de un gran centrador como es Deulofeu, que encontraría en el de Torrent una referencia perfecta. Con la libreta todavía en blanco, será Valverde el que decida.