Después de recoger el premio al mejor jugador catalán de la pasada temporada, en la gala anual del fútbol catalán, Gerard Piqué aprovechó este lunes para recordar la importancia de obtener una victoria el sábado en el Clásico de Liga Santander contra el Real Madrid, después de haber empatado este pasado domingo contra la Real Sociedad en Anoeta (1-1).

"No fue un gran día, las cosas no salieron del todo bien, pero un punto no es tan mala noticia", comentó en primera instancia Piqué sobre el partido del domingo. A continuación, remarcó que el Barça deberá salir a tope contra el Real Madrid para intentar recortar puntos en Liga.

"El sábado tenemos un partido muy importante: hemos tenido tiempo para reflexionar"

"Pero el sábado tenemos un partido muy importante: hemos tenido tiempo para reflexionar y sabemos que si ganásemos el sábado, las cosas se verán de manera diferente, aunque el partido es más importante que nosotros, ellos se pueden permitir el lujo de perder y nosotros no; si perdemos, las cosas se nos complicarían", señaló el jugador del FC Barcelona.

Pese a que no está en las mejores condiciones físicas, Piqué espera que el tobillo no le dé problemas y pueda estar disponible el sábado para ser alineado en el Camp Nou. "El tobillo mejora, espero llegar al sábado", deseó.

Por último, le preguntaron si a sus hijos, Milan y Sasha, les gusta o no el fútbol. "Son muy futboleros, sobre todo Milan: se sabe todos los equipos de Primera, los resultados, los dorsales. Y ahora incluso juega en la escuela del Barça. Es un orgullo que le guste tanto el fútbol", respondió el defensor del FC Barcelona, que esta temporada está siendo de lo mejor del equipo culé.