El FC Barcelona está a pocos días de arrancar la Liga frente al Rayo Vallecano con la incertidumbre de si podrá o no inscribir a todas sus nuevas incorporaciones. Tras la activación de la cuarta 'palanca', el club está a la expectativa de una respuesta positiva de Javier Tebas que permita comenzar todo el proceso de registro de sus fichajes. Sin embargo, la dirección deportiva está trabajando en paralelo para reducir la masa salarial de la plantilla y acelerar el proceso.

Los primeros en recibir un llamado han sido los capitanes Sergio Busquets y Gerard Piqué. Ambos tienen sueldos elevados por su trayectoria dentro del equipo y Joan Laporta les ha pedido el esfuerzo de reducir sus emolumentos en beneficio de la institución tras este mercado tan movido. 'Busi' todavía no ha acercado posturas con la directiva y espera que haya una nueva 'cumbre' en las próximas horas para que todo llegue a buen puerto.

Por su parte, Piqué se ha mostrado más abierto a negociar la rebaja y, de hecho, ya estaría muy cerca de concretarla. Así lo ha desvelado el diario 'Mundo Deportivo', quien afirma que el catalán aceptaría retomar sus antiguos parámetros salariales de 2020 en los dos últimos años que le restan de contrato. Con ello, estaría de acuerdo en reducir sus ingresos y continuar en la disciplina culé hasta 2024.

Es importante destacar que Josep Maria Bartomeu aceptó renovarle por dos temporadas más, para compensar su diferimiento con el que ayudó a la entidad durante la falta de ingresos por la pandemia del COVID. Ahora, el zaguero estaría anulando el dinero que percibiría en esos años de extensión, manteniéndolos en un nuevo contrato pero con cifras acordes a la nueva política salarial del Barcelona.

Su contrato no irá a Fiscalia

A pesar de que firmó su último acuerdo al mismo tiempo que Marc-André ter Stegen, Frenkie de Jong y Clément Lenglet, este no sería utilizado como evidencia de criminalidad en la denuncia del Barça a la anterior Junta Directiva. Sus emolumentos no se vieron incrementados sino que se le añadieron dos años más de vinculación. Además, esta nueva rebaja anularía dicho contrato, por lo que no sería objeto de ese movimiento judicial.