El FC Barcelona ha tenido esta temporada un problema serio con las lesiones. Muchos jugadores culés han caído a lo largo de esta campaña y ha habido momentos en los que apenas ha habido futbolistas del primer equipo que pudieran completar el banquillo. Desde Leo Messi a Luis Suárez, Frenkie de Jong, Samuel Umtiti o Sergi Roberto, muchos pesos pesados del conjunto barcelonista se han perdido tramos importantes del curso.

Ahora, a falta de solo unas semanas para la Champions League, el Barça no puede permitirse el lujo de perder a nadie más. Ahora mismo están recuperándose de sus respectivas lesiones Antoine Griezmann, Umtiti y Clément Lenglet, además del lesionado de larga duración Ousmane Dembélé. El objetivo es que todos ellos estén disponibles para el partido frente al Nápoles del 8 de agosto en el Camp Nou.

Pero no basta con hacer un plan de trabajo especial para estos cuatro jugadores, ya que visto lo visto todos corren el riesgo de lesionarse. Es por este motivo por el que el equipo blaugrana ha decidido acudir a Paco Seirul, director del área de la metodología del club. El preparador deportivo ha realizado este plan físico que coordinará Fran Soto, el preparador físico del cuerpo técnico de Quique Setién.

El diario 'AS' ha especificado algunos de los puntos importantes en los que consistirá este método de trabajo que funcionará básicamente a tres niveles. El objetivo es trabajar la fuerza de desplazamiento del jugador, la fuerza del salto y la fuerza en las acciones con el balón controlado. El fin de todo esto es evidentemente evitar cualquier tipo de lesión muscular o articular que pueda haber en los entrenamientos hasta el choque contra los napolitanos.

El plan para prevenir lesiones del Barça

La fase de fuerza de desplazamiento ayudará en todos los movimientos típicos del jugador tales como la aceleración, los cambios de ritmo, la desaceleración o los cambios de dirección bruscos. En la fuerza de lucha la idea es ayudar en los agarres y equilibrios que los futbolistas tienen que hacer a lo largo de los partidos. Por último, en la de salto se trabajará el impulso a la hora de ir hacia arriba y en la fuerza de balón se intentarán evitar lesiones en los tiros, los pases y los centros.

Cada una de estas fases tendrá tres niveles de trabajo, el primero muscular, que se realizará en el gimnasio y en el que se trabajará específicamente el esfuerzo no aplicado al terreno de juego. El segundo constará de ejercicios para contrarrestar y prevenir lesiones que puedan generarse por la sesión en el gimnasio. Por último, el tercero constará en intentar llevar al campo de juego el trabajo realizado hasta ese momento con acciones que puedan encontrarse los futbolistas cuando jueguen. Todo esto tiene un fin y ese no es otro que tener a todos los integrantes de la primera plantilla a tope y sin molestias para el 8 de agosto.