¡Frustración! Apenas al minuto 9, se desató la controversia en el estadio Los Cármenes, por el encuentro entre el Granada y FC Barcelona, correspondiente a la jornada 20 de LaLiga. Luuk de Jong anotó un golazo con la testa, completamente legal; aunque Gavi sí fue encontrado milimétricamente fuera de juego y por tanto, el gol fue anulado por decisión arbitral.

Sucedió en una jugada de ataque del cuadro azulgrana. Gavi, intrépido y participativo como de costumbre, se hizo con el balón y le mandó una fantástica asistencia al delantero holandés, quien se desmarcó en el corazón del área y se alzó para alcanzar la redonda y empujarla así al fondo de las redes. Significaba su tercer gol como culé… pero su grito sagrado fue ahogado.

Una milimétrica posición adelantada de Pablo Gavira ocasionó la anulación del tanto del holandés, el primero del Barcelona en un compromiso vastamente disputado; de ida y vuelta desde el comienzo. Gol que significaba una bocanada de aire para los de Xavi Hernández pero que debió superarse de inmediato y continuar con el cerrado duelo.

Momento de resarcirse

Pese al duro golpe que significó la anulación de un golazo, Luuk de Jong tuvo la oportunidad de oro de resarcirse y entonar, esta vez sí convalidado, su tercer gol como jugador del club azulgrana gracias a una estupenda asistencia de Dani Alves, quien desde tres cuarto s de cancha encontró al ariete holandés en el corazón del área.

Luuk, doblemente marcado en campo rival, hizo uso de su altura y experiencia para deshacerse de los defensas granadinos y encontrar la redonda por los aires. El delantero se mandó un testarazo que mandó el balón al segundo poste del guardameta para colgar el 0-1 en el marcador… aunque no fue suficiente para conquistar la victoria.