Los tres capitanes del FC Barcelona están en una situación comprometida dentro del club ahora que Gerard Piqué ha dado un paso al costado anunciando su retiro. Tanto Sergio Busquets como Jordi Alba y Sergi Roberto están en la recta final de sus contratos con el club, lo que les puede abrir las puertas de salida durante el próximo mercado veraniego.

'Busi' recibió una oferta de renovación por dos temporadas más pero su deseo pasa por recalar en la MLS con el Inter de Miami. A poco más de siete meses para que finalice su vínculo con el Barça, todavía tiene varios pagos pendientes por cobrar debido a los montos diferidos en su sueldo a causa de la pandemia del COVID. De hecho, eso ha sido una de las causas por las que no ha firmado su continuidad con el equipo, ya que los despachos no le habrían dado suficientes garantías. Así las cosas, el '5' seguirá cobrando atrasos de campañas anteriores una vez cambie de aires a los Estados Unidos, donde culminará su ciclo como jugador para trabajar en su idea de ser entrenador.

Por su parte, Jordi Alba siempre ha estado dispuesto a colaborar con la institución pero su permanencia en el equipo está en tela de juicio. No es titular indiscutible y varios medios de comunicación le vincularon con el Inter de Milan durante los últimos días del verano, lo que terminó por debilitar la relación entre ambas partes. En el pasado aceptó reducir sus emolumentos y diferir parte de su ficha para ayudar a la economía culé. Este año estaba dispuesto a hacerlo, aunque ningún ejecutivo se lo ha pedido. Su objetivo es cumplir lo que le resta de contrato hasta 2024 pero es posible que su nombre esté entre los transferibles en las próximas dos ventanas de traspasos.

Por último está Sergi Roberto. El de Reus renovó por pedido expreso de Xavi Hernández a pesar de que estuvo prácticamente toda la temporada de baja por una lesión muscular. Eso sí, se ajustó a la nueva política salarial del Barcelona y aceptó cobrar mucho menos en el único año que acordó firmar. Hoy en día su futuro se mantendría incierto y está abierto a cualquier posibilidad, desde renovar por otro año si tiene una buena segunda mitad de temporada hasta recalar en otro club de España. La MLS también es una alternativa pero todavía cree que le restan unos años al máximo nivel antes de dar el salto a Norteamérica.

El Mundial como ventana

Así las cosas, todo se mantendrá a la expectativa hasta después del Mundial de Catar, donde algunos futbolistas podrían sumar enteros para recalar en el Spotify Camp Nou durante la ventana de invierno. Enero se proyecta como un mes movido para el futuro del club, en parte porque contarán con la capacidad económica para hacer movimientos agresivos que podrían afectar directamente los minutos de las 'vacas sagradas'. Todo está sobre la mesa.