Pocos jugadores habrá ahora mismo en LaLiga 2016-2017 con unos números como los de Rafinha Alcántara. El canterano del FC Barcelona volvió a aparecer el pasado sábado en el Camp Nou y frente al Granada CF para darle los tres puntos a su equipo. Su gol de chilena fue el quinto que ha anotado este curso en el campeonato liguero.

Y para eso, el menor de los Alcántara sólo ha necesitado de cinco disparos a puerta. Ni más ni menos, cinco chuts entre los tres palos y cinco goles para la cuenta personal de Rafinha. "¡Me entra todo! Chutaré desde el centro del campo...", decía en broma tras el partido el brasileño, y la verdad es que no es para menos.

Esa eficacia le ha llevado a convertirse en el cuarto máximo goleador del equipo por detrás de Leo Messi, Luis Suárez y Neymar Júnior. Una posición que generalmente ocupa Ivan Rakitic pero en la que Rafinha se ha sabido incrustar ahí.

Su gol ante Ochoa fue de bella factura en un choque que de buen seguro no quedará en el imaginario colectivo culé. Pero fueron tres puntos conseguidos gracias a un hombre que está sabiendo responder a las titularidades que le va dando Luis Enrique, su principal valedero. El asturiano siempre ha tenido una fe ciega en él y ahora es el momento de ir recogiendo los frutos de ello.