Seguramente este FC Barcelona-RCD Espanyol de la 37º jornada de la Liga BBVA 2015-2016 no ha sido el mejor partido en la vida deportiva de Pau López. Después de calentar el encuentro antes de tiempo con unas declaraciones fuera de lugar, el arquer catalán tuvo varios gestos muy feos y acabó descentrado y dejándole un gol en bandeja a Rafinha Alcántara, que volvía a sonreír de increíble felicidad.

Y es que el arquero blanquiazul primer tuvo una acción lamentable para con el delantero Luis Suárez, dándole una patada y rematándolo con un pisotón que el colegiado del encuentro Gil Manzano no vio. En caso de haberlo hecho, el extremeño debió haber expulsado al cancerbero.

Pero lo peor vino después, en el segundo tiempo. Con el Barça ya ganando tres a cero tras el golazo de falta de Leo Messi y los dos tantos de Luis Suarez, un balón de Neymar Júnior dentro del área dio con un mal despeje de Pau, la cual se le escurrió el balón y se lo dejó muerto a un Rafinha Alcántara que llegó como una exhalación para anotar el tanto.

Un gol que generó un rostro de excelsa felicidad por parte del interior hispano brasileño, que no marcaba desde antes de lesionarse frente a la AS Roma en el partido de la UEFA Champions League. Tras su vuelta de esa intervención en su rodilla derecha, el doce blaugrana no había tenido la suerte de volver a ver puerta. Enorme regalo involuntario el de Pau López.