"Messi y muchos otros jugadores son intransferibles. Sería un tópico decir solo Leo. Él es el mejor jugador de la historia, pero hay otros intransferibles. Hay muchos jugadores jóvenes. Ter Stegen, Lenglet, De Jong, Semedo, Dembélé, Griezmann. Son jugadores que contamos mucho con ellos y que han venido para estar muchos años en el Barça". De esta curiosa manera confirmó Josep Maria Bartomeu hace unos días qué jugadores del actual Barça no están en venta.

Sorprendió que el presidente mencionara a Nélson Semedo, que ha estado en las quinielas para entrar en varias operaciones, o Antoine Griezmann, que no ha funcionado este curso y también se ha rumoreado que podría entrar en algún trueque. No obstante, el futbolista al que más chocó ver en una lista de intransferibles fue a Ousmane Dembélé, que apenas ha jugado esta campaña por problemas físicos, y que lleva tres años en el FC Barcelona saltando de lesión en lesión.

El francés era carne de traspaso este verano para hacer caja, pero al final el club le dará otra oportunidad, la enésima desde que aterrizó en la Ciudad Condal en 2017. El diario 'Sport' aporta las razones que da el Barça para seguir apostando por la velocidad, el desborde y la juventud del francés. Parece que en la Junta Directiva no querían perder dinero con su operación y por eso han preferido quedárselo una campaña más.

En un contexto de crisis económica como el que se está viviendo, el Barcelona sabía que no iba a poder traspasar al galo por más de 50 o 60 millones de euros, tirando por lo alto. Teniendo en cuenta que el ex del Borussia Dortmund costó 105 'kilos' más otros 40 en variables, las pérdidas habrían sido enormes. La decisión ha sido sencilla por este motivo y el extremo tendrá otra campaña más para demostrar que puede triunfar en el Camp Nou.

El club aún confía en que Dembélé explote a estrella

Además, a nivel deportivo en el Barça aún creen en las posibilidades que ofrece Dembélé. El internacional por Francia siempre ha tenido las cualidades necesarias para hacer carrera en el conjunto barcelonista, pero los problemas físicos y su inmadurez han impedido que pueda hacerlo. No obstante, la confianza en estas virtudes sigue intacta y la secretaría técnica y la directiva piensa que aún puede ser importante para el club.

Ousmane tiene todavía 23 años y cualidades suficientes como para explotar en superstrella en cualquier momento. Es completamente ambidiestro, es imaginativo, no hay muchos jugadores más rápidos que él y tiene regate para cualquiera de los dos perfiles. Todo esto invita a pensar que antes o después consiga centrarse, dejar atrás las lesiones y convertirse en el futbolista que está llamado a ser. En el Barça tendrá una oportunidad más para hacerlo y se espera que Ronald Koeman sepa sacar lo mejor de él para que dentro de un año sea intransferible únicamente por un tema deportivo.