Si hay que destacar positivamente a dos jugadores del FC Barcelona este sábado en Balaídos, probablemente tengamos que hablar de Riqui Puig y Moussa Wagué. Ambos fueron los que más peligro llevaron hacia la portería de Rubén Blanco, dejando detalles del potencial que pueden aportar al FC Barcelona de aquí a unos años, cuando hayan evolucionado y ganado experiencia.

Riqui Puig demostró su personalidad atrevida con el balón en los pies, pidiendo el balón constantemente y distribuyéndolo con criterio, siempre en busca de conectar con los delanteros para generar oportunidades de gol. Dejó detalles técnicos de gran calidad, y su actuación da pie a que Ernesto Valverde siga contando con él de cara al futuro.

En cuanto a Moussa Wagué, jugó con desparpajo en la banda derecha y apoyó siempre que pudo al equipo en ataque. De hecho, estuvo a punto de marcar el primer gol del partido al filo del descanso, cuando recibió un balón escorado en la banda derecha y franco para el disparo. El senegalés no se lo pensó dos veces y armó el tiro, que fue despejado por el portero del Celta.

Moussa Wagué desdobló a los extremos por la banda derecha y eso provocó que en alguna ocasión llegara tarde para apoyar en defensa al equipo ante los contragolpes del Celta. Se ganó una cartulina amarilla y cometió un penalti en los últimos minutos de partido, por unas manos claras en el interior del área. Pese a ello, puede decirse que su partido en Balaídos estuvo por encima de la media de los demás jugadores culés.

Pocas conclusiones positivas en Balaídos

Y es que jugadores como Boateng o Malcom apenas aparecieron, mientras que Carles Aleñá se mostró más errático de lo habitual. Los centrales culés jugaron con fuego y perdieron muchos balones cerca de los aledaños de la portería de Jasper Cillessen, quien por su parte tampoco pudo ser el muro de otros partidos más trascendentes.

Pocas conclusiones positivas pueden sacarse de la derrota contra el Celta (2-0), pero en cualquier caso tocará centrarse a partir de ahora en lo que de verdad importa: la vuelta de semifinales de Champions League contra el Liverpool en Anfield.