Al FC Barcelona le urge mejorar su situación económica y una de las fórmulas más viables que maneja es practicar una nueva rebaja salarial a la plantilla. Todas las miradas están puestas en los capitanes, que son los que tienen las fichas más altas. Tanto el presidente Joan Laporta, como el vicepresidente económico Eduard Romeu, han reconocido públicamente que para cuadrar el ‘fair play’ financiero, que les exige LaLiga, es necesario volver a negociar con estos jugadores. 

Jordi Alba y Busquets se han mostrado predispuestos a ayudar pero han lamentado desde la concentración de la selección española que se hayan enterado de la acción por la prensa y que nadie del club les haya comentado nada. A raíz de ello, el equipo culé les irá citando esta próxima semana.

El conjunto catalán tiene planificado negociar con los agentes de Alba, Busquets y Piqué, ha informado 'Mundo Deportivo'. Sergi Roberto quedará exento ya que su renovación para esta próxima campaña tuvo una reducción del salario en un 60%.

Camino ya recorrido

Estos futbolistas ya negociaron una primera rebaja durante la crisis de la pandemia del coronavirus y el verano pasado volvieron a rebajarse el sueldo y a diferir otra vez su contrato para que el Barça pudiera inscribir algunos refuerzos. Debido a esto entienden, todos ellos, que ya han realizado un sacrificio más que resaltable.

Las negociaciones no serán de nuevo colectivas, sino individuales porque cada contrato es diferente. Mientras el central y el lateral terminan su vinculación en 2024, el centrocampista lo hará la próxima temporada. Mientras los dos primeros tienen diferida parte de su ficha estando ligados al Barça, el otro seguirá cobrando aún cuando ya haya fichado ya por otro club, como es su intención.