Después de haberse puesto por delante en el marcador por primera vez en muchos años en Anoeta, Luis Enrique sorprendió a todo el mundo en el descanso del Real Sociedad-FC Barcelona. Y esto se debe a la sustitución de su capitán y buque insignia Andrés Iniesta.

El centrocampista, que no había mostrado ningún síntoma de lesión, se quedó en el banquillo al comienzo de la segunda parte dejando su puesto a André Gomes. El luso le suplió y, hasta el momento, no se ha informado de ninguna lesión del de Fuentealbilla.

Sorprende que este cambio se dé después de que Andrés formase parte de las rotaciones en el último partido ante la UD Las Palmas. En ese duelo, disputado en el Camp Nou, el ocho azulgrana no jugó ningún minuto.

Con el partido de Eibar en la cabeza

Siempre que no haya sido cuestión de alguna carga muscular, el cambio pudo deberse a que el míster tenía más en mente el partido en Liga ante el Eibar en Ipurua. Un duelo importantísimo en el que los culés deben sumar los tres puntos. El uno a cero con el que acabó el primer tiempo también ha podido ayudar a "Lucho" a la hora de efectuar la permuta.