Takefusa Kubo llegó a ser en su día una de las grandes joyas de la cantera del FC Barcelona. Los culés tenían en el mismo equipo al nipón y Ansu Fati y ambos estaban llamados a ser importantes en el Barça del futuro. Pero la FIFA no tenía esos planes y obligó al Barça a dejar marchar al japonés de vuelta a su país. Allí ha seguido creciendo estos últimos años hasta convertirse en una de las mayores promesas el mundo.
Los culés siempre estuvieron atentos a sus evoluciones y el verano pasado negociaron su reincorporación. El jugador quería venir y todo parecía estar bien encaminado, pero los azulgrana rechazaron las demandas salariales de Take y la operación se vino abajo. Entonces apareció el Real Madrid, que sí le dio al nipón lo que quería y que acabó llevándoselo. Los blancos confían mucho en sus posibilidades y esta campaña decidieron cederlo al Mallorca para que siguiera creciendo en LaLiga.
Ha tardado más de lo esperado, pero justo antes del parón parecía que por fin se había asentado por completo en el conjunto bermellón. Vicente Moreno tardó en darle galones, pero al final terminó dándose cuenta de que para quedarse en Primera necesitaba al mejor Kubo. Ahora, con el regreso de LaLiga, el de Kawasaki debe ser uno de los líderes de un Mallorca que necesitará de su mejor versión para no bajar a Segunda División.
Y como la vida a veces es muy caprichosa, el primer partido de los mallorquinistas y de Take después del parón será precisamente contra el Barça. El nipón y el resto de sus compañeros recibirán en Son Moix a un Barcelona que se está jugando LaLiga. Será un encuentro muy especial para el madridista, que se verá las caras de nuevo contra su ex equipo. El extremo ya fue titular en el choque de ida en el Camp Nou y salió goleado (5-2) y con una sonora pitada del estadio culé.
Kubo dejó detalles en la ida y quiere ser decisivo este sábado
A pesar de la derrota y de los pitos, Kubo dejó detalles de su enorme calidad y demostró que los barcelonistas no hicieron un buen negocio dejándole escapar. Pero eso parece insuficiente para él y este sábado probablemente intente reivindicarse a lo grande con un partidazo y una victoria. El Barça tendrá que estar especialmente atento a él, ya que tiene calidad y desborde de sobra como para poner en aprietos a Jordi Alba y al resto de la defensa.
En principio, todo indica que el extremo partirá desde la derecha para aprovechar sus diagonales, pero la realidad es que puede moverse también por la izquierda y en la mediapunta. Es rápido, tiene una gran aceleración, regate y en resumen mucho talento. Nadie sabe si llegará al nivel 'top' que promete por condiciones, pero a día de hoy parece que el Barcelona no acertó 'pasando' de él. Hacerse con el japonés solo costaba poco más de un millón y aún así dejaron que se lo llevara el Madrid. Quizás, los catalanes empiecen a arrepentirse de su decisión este sábado.