Marc-André ter Stegen, portero titular del FC Barcelona, fue el encargado que eligieron los culés para responder a una serie de preguntas de varios aficionados. Rakuten, patrocinador de los azulgrana, organizó este evento en el que le preguntaron al alemán sobre varios temas de interés para el barcelonismo. Entre otras cosas, el meta desveló que nunca se ha arrepentido de elegir la portería.

"Estoy muy contento de estar en la portería porque todo tiene su razón", dijo. El de Mönchengladbach es uno de los arqueros que mejor juega con los pies y que más calidad tiene a la hora de sacar la pelota jugada, pero a pesar de eso, con lo que más disfruta es con sus paradas. "A mí me gusta jugar con los pies y estar ahí jugando, pero no lo cambiaría por ser portero", afirmó.

Por otro lado, desveló que Aritz Aduriz es el delantero que más nervioso le ha puesto a la hora de enfrentarse contra él. "Siempre hay algunos jugadores con los que pasa eso. Después de varios años de enfrentarte a varios equipos varias veces, en los últimos años hay un gran jugador que siempre ha sido muy difícil porque tiene el tacto y el 'feeling' para estar ahí en el área, es Aduriz", reconoció.

La del goleador donostiarra fue una respuesta de lo más llamativa teniendo en cuenta que ha jugado contra Robert Lewandowski o Cristiano Ronaldo, entre otros grandes puntas. El germano se ha enfrentado a varios de los mejores delanteros del mundo, pero no tiene ningún reparo en admitir que el ex del Athletic Club es quien más complicado se lo ha puesto a la hora de hacer su trabajo. 

En ese sentido, destacó que cuando juega contra alguien no suele ponerse nervioso nunca. "Hay otros muy buenos, pero no me pongo casi nunca nervioso delante de un jugador porque estoy tan fijado en hacer las cosas bien que casi no te da tiempo a estar nervioso", apuntó. Además, aunque aclaró que no suele gustarle quedarse con una parada favorita, sí dijo que hay una que recuerda con especial cariño.

La parada favorita de Ter Stegen

"No tengo una en especial porque yo disfruto mucho jugando y parando los balones", comenzó. "Pero si recordamos el año en que ganamos la Champions y jugamos en Múnich, quizá es esa. No solo por la parada sino por el momento, que no estábamos muy finos y era súper importante que no nos marcasen un gol. Como estaba muy cerca arriesgué un poco, pero eso a veces pasa", contó.