Marc-André ter Stegen demostró este pasado jueves en el Estadio Nuevo Mirandilla por qué es uno de los mejores porteros del mundo. El alemán fue el jugador más decisivo del FC Barcelona​ en el duelo contra el Cádiz y fue quien evitó la derrota de los culés. El guardameta apenas tuvo trabajo en la primera parte, pero en la segunda tuvo que intervenir en dos ocasiones muy claras de los gaditanos.

Aún con Frenkie de Jong en el campo, los cadistas llegaron con peligro hasta cerca de la frontal del área, donde apareció Álvaro Negredo. El delantero madrileño se encontró con un balón suelto y sin dudarlo le pegó con el exterior con una parábola que durante un par de segundos parecía ir a la escuadra de la portería del Barça. Por suerte, no fue tan esquinado y Ter Stegen pudo llegar para sacarla con una preciosa estirada a mano cambiada.

Tras esa gran parada al exquisito tiro del de Vallecas, el Cádiz vio que para batirle iba a tener que hacerlo todavía mejor. No mucho después, los andaluces se encontraron con la expulsión de De Jong, que cambió el partido por completo. La injusta roja por doble amarilla al holandés hizo que los locales se crecieran y que alentados por su público se fueran arriba en busca del tanto de la victoria.

Desde el 65 en adelante, los cadistas fueron superiores y tuvieron varios acercamientos peligrosos. El más claro de todos fue una contra muy bien llevada por el 'Pacha' Espino, incansable durante toda la noche, que tras una gran carrera se la dejó a Salvi, que encaró a Ter Stegen en el uno contra uno. El germano achicó perfectamente los espacios y acabó sacando el tiro cruzado del extremo sacando una milagrosa pierna.

Ter Stegen salvó un punto para el Barça

El paradón del alemán a la ocasión del jugador del Cádiz salvó al Barcelona de una derrota que hubiese sido tremendamente dolorosa. Además, el portero tuvo suerte en el rebote, ya que fue a parar a Rubén Sobrino, que no supo reaccionar y la mandó casi por inercia fuera teniendo la portería completamente libre. La fortuna sonrió a los culés en esa jugada, aunque la realidad es que fue su arquero quien propició esa suerte con una acción que salvó un punto.