El tridente ofensivo del FC Barcelona estaba cojo desde que en 2017 Neymar Jr decidiera marcharse al Paris Saint-Germain. Ni Ousmane Dembélé, que llegó ese mismio verano, ni Philippe Coutinho, que fichó por el Barça en enero de 2018, lograron llenar ese hueco. Precisamente por esto, la entidad barcelonista decidió tirar la casa por la ventana para incorporar a Antoine Griezmann hace casi un año. El francés tenía que hacer olvidar a Ney o por lo menos conseguir que los culés volvieran a tener tres delanteros temibles.

El de Macon no lo ha tenido nada fácil y ha estado muy discutido por todos, incluso por Quique Setién, que le sentó en el banquillo en tres de los últimos cuatro encuentros previos al del Villarreal. A pesar de haber marcado 14 goles entre todas las competiciones, la situación del francés preocupaba mucho y empezaba a ser límite. Pero cuando peor estaban las cosas, el técnico santanderino decidió probar un nuevo sistema, el 4-3-1-2, y con él llegó el renacer de Griezmann.

El galo marcó un golazo en la goleada frente al 'Submarino Amarillo', pero lo más interesante fue su juego. Se le vio alegre, liberado por dejar por fin la banda, y se entendió a las mil maravillas con Messi y Suárez. El charrúa, por cierto, volvió a marcar después de su doblete en Vigo y ya lleva 17 entre todas las competiciones. Quien no anotó fue el argentino, que vio como el VAR le anulaba un tanto por fuera de juego previo de Arturo Vidal. Esa diana habría sido la número 28 para el '10', que está completando otro curso fantástico.

En resumen, aunque hasta el choque en el antiguo Madrigal solo habían dejado ráfagas y detalles colectivamente hablando, el tridente barcelonista es uno de los mejores de Europa con los datos en la mano. Pocos marcan más y asisten más que ellos y desde luego en España no tienen rival. Los delanteros del Real Madrid, que es el gran favorito para ganar LaLiga ahora mismo, están a años luz de los culés. Solo Karim Benzema, que suma 22 tantos en total, puede compararse con la MSG.

Los delanteros del Madrid, retratados comparados a la MSG

Quitando al francés, el resto de atacantes merengues no le llegan a la suela a Leo (27 goles), Antoine (15) y Luis (17). Gareth Bale, invisible para Zinedine Zidane en muchos momentos de la temporada, solo lleva 3; Lucas Vázquez también está con 3; Marco Asensio, que ha estado lesionado todo el curso hasta hace unas semanas, lleva 1; Brahim Díaz, que no ha contado nada para su técnico, también 1; Mariano Díaz, también sentenciado, 1; Vinicius Jr suma 5; Rodrygo Goes lleva 7, Luka Jovic, que ha jugado bastante poco, ha metido 2; y Eden Hazard, en teoría la gran estrella madridista, solo ha marcado 1 y se ha perdido por lesión más de 20 choques.

Resumiendo, entre la MSG llevan 59 goles en total, mientras que la delantera del Madrid ha anotado entre todos 46 dianas, 13 menos. Es un dato aplastante que deja en evidencia a los blancos, que si no fuera por Benzema probablemente estarían luchando por entrar en la Champions League y no por el título de Liga. Los de Concha Espina están basando su éxito en la defensa y en encajar los menos goles posibles y están tirando con lo justo a la hora de atacar. Sergio Ramos, que ha marcado muchos goles de penalti y suma 12 en total; Toni Kroos (6); Casemiro (5) o Luka Modric (5), compensan la falta de gol de sus compañeros de arriba.