Ernesto Valverde dio ayer la lista de convocados para el partido de este sábado contra la Real Sociedad. En la misma entró finalmente Samuel Umtiti, que llevaba varios días arrastrando unas molestias en su rodilla que le habían impedido entrenar con normalidad. El francés sí consiguió entrenar este viernes al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y por eso ha entrado en la lista.

Thomas Vermaelen, que está de baja desde hace unas semanas por problemas físicos, también entrenó a las órdenes del 'Txingurri'. El belga, por el contrario, no ha recibido el alta médica y no ha entrado en la convocatoria. Parece que todavía no está recuperado al 100% y por eso Valverde le ha dejado fuera.

Aunque no se sabe a ciencia cierta si el ex del Arsenal volverá en tres días o en una semana, la presencia de Umtiti en la lista contra la Real sí es una gran noticia. Valverde ya avisó que, a pesar de no poderse entrenar el día posterior al choque contra el United, el zurdo estaba bien. Pero esto termina de confirmarlo. 

A pesar de todo, el ex del Olympique de Lyon no será titular y lo más probable es que Lenglet vuelva al once inicial en LaLiga Santander. Hay que recordar que tanto él como Piqué no disputaron el encuentro contra el Huesca. El catalán estaba sancionado, mientras que el ex del Sevilla descansó para estar al 100% contra el Manchester en Champions League.

El futuro de Umtiti no está nada claro

A día de hoy es jugador del Barcelona y la misión de Valverde debe ser recuperar su mejor versión, pero el futuro de Umtiti en el Barça es una incógnita y no se sabe dónde va a jugar después de verano. Tiene contrato y a su nivel es uno de los mejores del mundo en su posición, pero la presencia de Lenglet, la posible llegada de De Ligt y la irrupción de Todibo le restan protagonismo.

Sería una pieza importante para hacer caja, pero también es cierto que prescindir de un futbolista de su calidad no es fácil. Si Umtiti vuelve a ser el de antes de la lesión, algo normal teniendo en cuenta su edad, el Barça estaría reforzando directamente a cualquier rival de Europa con un defensor espectacular y con futuro. Ese es el gran riesgo que conllevaría vender al galo, con lo que los azulgranas deberán sopesar los pros y los contras de esa hipotética operación.