Todo hacía indicar que la recta final de temporada, la "MSN" se hincharía a marcar y a dejar con un muy buen sabor de boca a la afición después de todo lo dado a lo largo de la campaña. Sin embargo, desde que hubo el parón por selecciones del pasado mes de marzo, hay un futbolista que no ha vuelto a ser el mismo: Neymar Júnior. El once blaugrana ha perdido la sonrisa y la magia que le caracteriza.

Con el Valencia fue un claro ejemplo de lo descentrado que está el atacante de 24 años. Salvo un par de chispazos de calidad, como un buen chut en el primer tiempo o una genial asistencia de tacón para Leo Messi que no acabó en gol por poco, no estuvo fino ni tampoco ayudó a los suyos a superar el muro plantado por el guardameta rival Diego Alves.

"Ney" se escurrió por la banda e incluso acabó enfrentado con su propio compañero Jordi Alba. Una discusión que si bien no fue a más, sí que les tuvo a ambos charlando durante unos minutos buscando soluciones por su banda zurda, después de que el canterano no le cediera un esférico en una jugada determinada durante el segundo tiempo.

Tampoco ayudó que el árbitro del encuentro Fernández Borbalán no le protegiese de las faltas y agresiones que sufrió por parte de los visitantes. Sin embargo, sí que fue amonestado tras una acción muy polémica. Acciones todas ellas que dejaron al jugador fuera del partido y que ya llevan ocurriendo en los últimos duelos del equipo culé. Es por ello que bien sea física como psicológicamente, al FC Barcelona le urge recuperar a uno de los mejores jugadores del mundo. Hay que arroparlo y aislarlo del mundanal ruido que amenaza todos los días con desestabilizarlo. "Ney", te necesitamos.