Hace unos días, el desafío de la Champions parecía una cuestión mayúscula: Duelo por el liderato del Grupo B contra un rival potente y motivado como el Inter de Milán y con una baja de tanto nivel como Leo Messi. A pesar de todo, el FC Barcelona supo crecer a partir del colectivo, y tiñó el Camp Nou de azulgrana con un partido redondo. El plan elaborado por los técnicos se ejecutó a la perfección sobre el césped.

Con una labor en ocasiones muy cuestionada, cabe reconocerle a Ernesto Valverde una parte del mérito de esta victoria. El triunfo empezó por hacer creer firmemente a los cracks que este equipo es muy capaz sin el argentino, que es el mejor del mundo y potencia unas virtudes que sus compañeros ya tienen. Sólo faltaba dar un paso adelante para sacarlas a relucir.

Pero, además, en la libreta del Txingurri hubo varios aciertos, y el primero fue atinar con el once inicial. En medio del debate sobre el relevo para el '10', el extremeño apostó por el teórico once de gala -con los ajustes necesarios por lesiones- y se la jugó con Rafinha Alcántara ocupando su sitio. No era la opción más esperada, pero demostró ser la más útil.

Este es otro tanto que se apuntó el de Viandar de la Vera tras el acoso inicial de los italianos, porque por una y otra banda, el brasileño y Philippe Coutinho se fueron acercando al centro a construir con el apoyo de Luis Suárez, que se movió y se multiplicó para liderar también a su manera. Precisamente, una combinación entre el uruguayo y el paulista significó el primer gol, que respondió a los méritos que ambas escuadras estaban mostrando en la cancha. El estilo y el juego funcionaron más que nunca, con una presión tras pérdida brillante que también fue decisiva para no pasar apuros y mantener sin problemas la ventaja.

Cuando llegó el momento de hacer cambios, el Camp Nou discutió algo a futbolistas y entrenador, que pensó que en cuatro días hay Clásico y empezó a dar descansos importantes. El propio Rafinha, Arthur y Coutinho tuvieron un ligero respiro, y en esta ocasión no hubo nadie al que señalar porque sus recambios lo hicieron bien. Nélson Semedo conectó con Sergi Roberto, Arturo Vidal salió concentrado y efectivo e incluso Munir el Haddadi dejó algunos destellos pese a ser el que menos participación disfrutó.

Las sustituciones desvelan el once del Clásico

Precisamente, estas sustituciones dieron pistas sobre el once que podría proponer el Barça para el Clásico, que podría ser igual o muy similar al presentado contra el Inter. El sistema funcionó y los catalanes lograron una victoria sin apuros, algo que sería ideal repetir en LaLiga y contra un Real Madrid 'tocado'. Esto es lo que hace pensar que Valverde refrescara a algunas piezas como Rafinha o Arthur, aunque el técnico ya avisó que tiene una plantilla amplia y de calidad y que está dispuesto a aprovecharla. Si es como este miércoles, que así sea.