Frenkie de Jong, lógicamente, le gusta mucho a Xavi Hernández. De hecho, le considera un futbolista excepcional. Sin embargo, parecer que el futbolista no cumple con el prototipo de interior que más le gusta al técnico azulgrana. Básicamente porque Frenkie es un jugador con tendencia a ir a por el balón, a buscarlo, incluso bajando a las zonas del pivote, donde habitualmente está Sergio Busquets para recibirlo.

Esa tendencia que tiene el centrocampista neerlandés no es lo que espera de sus interiores el entrenador azulgrana en su sistema de juego. Incluso Xavi ha estado trabajando estos automatismos con De Jong, según apunta 'Mundo Deportivo', pidiéndole que tenga paciencia en lo que hace referencia a mantener la posición en el campo. El técnico quiere que sus interiores esperen quedándose entre líneas para recibir con opciones de amenazar a la defensa rival.

Del otro lado, al ex Ajax le gusta más su manera. Como admitió tras su exhibición con su selección ante Bélgica. “Juego muy diferente aquí que en el Barça, creo que esto me viene mucho mejor. Me gusta ser el primer jugador que recibe el balón de los defensas y conectar con el ataque”, admitió a la prensa tras el encuentro.

La confesión, que llegó tras la goleada de Países Bajos ante Bélgica en la Nations League (1-4), choca con lo que espera Xavi de él. El entrenador azulgrana no ve al jugador de pivote por delante de la defensa y de interior lo quiere con un juego más posicional del que habitualmente desarrolla por sus ganas de tener el balón en sus pies.

Posible sacrificio 

De ahí que el míster culé desee retenerlo pero, al mismo tiempo, no se oponga frontalmente a su salida si eso ayuda, a nivel económico, a que venga un fichaje que mejore la calidad global del equipo. Eso sí, el entrenador catalán apunta alto en los futbolistas por los que consideraría 'sacrificar' a Frenkie: Bernardo Silva, por posición, o Robert Lewandowski, el goleador al que considera el fichaje imprescindible de la próxima temporada.