"Todo el mundo me ve como entrenador del Barcelona. Yo respeto mucho al Barça, a Koeman, el actual entrenador. Pero ojalá. No quiero esconder que me gustaría entrenar al Barcelona, pero respetando siempre al actual entrenador que hay ahora y al club, que está en plena competición, y les deseo lo mejor. Soy del Barça desde que tengo conciencia, así que claro que sí, es una ilusión entrenar al Barcelona, sin ninguna duda".
Desde esas palabras de Xavi Hernández acerca de la posibilidad de dirigir al FC Barcelona la temporada que viene han pasado poco más de tres meses. En todo ese tiempo, los culés han ganado una Copa del Rey, quedaron eliminados de la Champions League a las primeras de cambio y cayeron en Liga tras un final de campaña decepcionante. Todo esto ha provocado que Ronald Koeman quede muy 'tocado' de cara a su continuidad el curso que viene.
Con el holandés en la cuerda floja, el de Terrassa está sonando con fuerza como posible sustituto. Él ya ha dejado claro que está deseando sentarse en el banquillo del Camp Nou, por lo que si le llega una oferta la aceptará sin duda. Por este motivo, el ex centrocampista decidió hace poco más de una semana renovar con el Al-Sadd hasta 2023. Quedarse en Qatar haría mucho más sencilla su llegada al Barça en caso de producirse tal propuesta.
Aunque en un primer momento se descartó que hubiese una cláusula en su nuevo contrato que le liberase en caso de marcharse al Barcelona, la realidad es que sí que la hay. El catalán solo tendría que pagar una penalización simbólica que el jeque incluso le hubiese prometido perdonar. Por lo tanto, quedarse allí le permite poder irse al conjunto barcelonista en cuanto surja la opción, algo que no le hubiese permitido marcharse a otro club.
Xavi rechazó al Dortmund y a Brasil
Precisamente por esta razón, Xavi descartó dos jugosas ofertas que le llegaron poco antes de renovar con el Al-Sadd. En el diario 'AS' confirman que el Borussia Dortmund y la selección de Brasil fueron a por el ex internacional español. Los alemanes le ofrecieron un contrato de tres años para que sustituya a Edin Terzic, que es el técnico interino del club desde que despidieron a Lucien Favre hace unos meses.
Por otro lado, en Brasil le ofrecieron ser el segundo de Tite para el Mundial de Qatar 2022 y convertirse en el primer entrenador después de la cita mundialista. Dos propuestas más que interesantes que el emblema culé descartó porque solo sueña con entrenar al Barça. El de Terrassa sabe que el mejor camino para acabar en el Camp Nou es seguir en el Al-Sadd y por eso ha renovado a la espera de que le llegue la oportunidad.