Nuevo golpe para el FC Barcelona, que tuvo grandes posibilidades de conquistar unos valiosos tres puntos ante un gran rival, pero que no las supo aprovechar. El factor clave que desperdició fue la ventaja numérica: Jules Koundé perdió los estribos y fue expulsado al minuto 64. Los de Xavi Hernández no lograron llevar el juego a su favor pese a la ausencia de una pieza defensiva.
El Sánchez Pizjuán albergó un intenso compromiso que a priori se inclinaba en favor de los locales, segundos en la tabla de clasificación de LaLiga, pero que luego fue testigo de la garra e ímpetu del cuadro azulgrana que aunque fue el primero en estar abajo en el marcador tras el tanto de Alejandro 'Papu' Gómez al 32', se recompuso al 45' con la diana de Ronald Araújo.
Todo apuntaba a que lo exhibido durante el primer tiempo continuaría, y mejoraría, en el segundo, pero no fue así. Corría el minuto 64 y la intensidad acompañada de frustración hicieron que Koundé se saliera de los papeles y, luego de pegarle un balonazo a Jordi Alba por un choque personal con el lateral culé, vio la cartulina roja. A partir de ahí, todo se complicó.
Motivados por conseguir la victoria en proyecto de la falencia defensiva producto de la expulsión, el Barcelona buscó el partido, sin éxito. En vano fueron las 'intentonas' de Gavi y compañía. Hasta siete minutos agregó el árbitro principal, pero no bastaron para destapar la portería de los dirigidos por Julen Lopetegui, que lograron un resultado positivo ante un gran rival.
Nuevo varapalo
Lógicamente, el empate no le basta al equipo azulgrana. Conseguir los tres puntos antes del cierre de 2021 era clave de cara a sus pretensiones en LaLiga. Con este resultado, el FC Barcelona despide el año ocupando la séptima plaza de la clasificación con 28 puntos, desperdiciando así la oportunidad de colarse en el cuarto puesto al desplazar al Rayo Vallecano (30). Queda mucha competencia, resta esperar por una importante mejora. Por ahora, hasta 2022.