Zinedine Zidane, como ya hizo en la aburrida final de la Supercopa de España, apostó por el 4-5-1 con Luka Modric e Isco Alarcón en el once. Como ya sucedió entonces, los blancos no se encontraron nada cómodos en la primera parte y fue el Atlético quien tuvo las mejores ocasiones y quien se sintió más cómodo. Los madridistas, no obstante, tuvieron la primera oportunidad clara del encuentro con una volea que inexplicablemente Sergio Ramos mandó por encima del larguero.

Los merengues hilaron una buena combinación por la banda derecha, seguramente la única del primer tiempo, para poner un buen pase atrás que el capitán acabó desperdiciando con un pésimo remate de primeras desde el punto de penalti. Ese fue el único acercamiento con cierta intención y peligro de los meregues, ya que el resto de ocasiones tuvieron color rojiblanco.

Vitolo tuvo la primera con un tiro desde el punto de penalti que paró Courtois en la línea de gol. El belga volvió a tapar bien su portería en la oportunidad que tuvo Correa solo cinco minutos después. El argentino se aprovechó de un rebote dentro del área para orientarse el esférico y disparar al palo. El arquero madridista tapó bien su meta y probablemente habría evitado la diana de ir entre los tres palos, pero el susto no se lo quitó nadie a los blancos.

El Madrid no estaba nada cómodo, pero el Atleti no pudo aprovechar su gran momento adelantándose en el marcador antes del descanso. Correa volvió a tenerla antes del paso por los vestuarios, pero falló en el uno contra uno con Courtois. Además, segundos después el linier levantó el banderín por fuera de juego del colchonero en el inicio de la jugada.

Los cambios mejoraron al Real Madrid

Zidane decidió que el partido no podía continuar así y sacó a Vinicius y a Lucas Vázquez para revolucionar a su equipo. El resultado fue perfecto para los intereses merengues, que comenzaron a dominar y no tardaron demasiado en adelantarse en el marcador. El brasileño, que fue de los mejores desde que saltó al campo, atrajo a la defensa, encontró a Mendy al espacio y el francés puso un centro perfecto para que Karim Benzema rematase de volea a gol.

Los merengues controlaron el choque a su antojo en los segundos 45 minutos e incluso tuvieron alguna oportunidad para ampliar la renta. El Cholo Simeone no tuvo respuesta ante el nuevo dominio madridista y los cambios que hizo apenas mejoraron a los suyos. Al final, el Madrid no dejó que se le escaparan los tres puntos y con este triunfo le mete presión a un Barça que juega este domingo ante el Levante.