El FC Barcelona ha comenzado la segunda vuelta de la actual Liga con una ventaja de 8 puntos sobre el Real Madrid después del tropiezo blanco en el campo del Mallorca en la pasada jornada. Con otros 18 partidos por disputar la diferencia entre ambos equipos empieza a ser ya importante, aunque en el Camp Nou saben muy bien que aún está lejos de ser definitiva para el título. 

La diferencia de juego y rendimiento entre ambas plantillas se ha visto plasmada, sobre todo desde que se reanudó el fútbol europeo tras el Mundial de Qatar. Los de Xavi han sabido ganar partidos a pesar de no mostrar su mejor versión en ofensiva, y cuando sí lo han hecho, han terminado arrollando al rival, como en el caso del Sevilla en el encuentro más reciente de los culés.

Sin embargo, y aunque los merengues han dejado ver de puertas hacia afuera que ya ven el campeonato muy complicado para ellos, en el vestuario azulgrana no se confían. El propio técnico catalán, así como los futbolistas más experimentados de la plantilla han querido dejar claro dentro y fuera del vestuario que aún queda mucho trabajo por hacer. 

El Barça cerró su primera vuelta con 16 victorias, dos empates y una única derrota. Un total de 50 puntos de 57 posibles, mostrando una solvencia defensiva muy importante. Ahora con el triunfo del domingo ante el Sevilla, el equipo ha querido mantener la calma al recordar que hace poco más de cinco años ya vivieron una 'película' parecida, precisamente con el Madrid. 

Casi se complicada todo

Sergi Roberto, Busquets y Alba fueron testigos principales de cuando la campaña 2015-2016 tenía al Barça de Luis Enrique a 12 puntos de los blancos en la jornada 29, pero un bache de resultados hizo peligrar el título. Empataron en Villarreal (2-2 en la Jornada 30), perdieron contra el Madrid (1-2 en la 31), contra la Real Sociedad (1-0 en la 32) y frente al Valencia (1-2, 33), otra vez como locales. 

Un punto de 12 y en solo cuatro jornadas los blancos se pusieron a un punto, lo que obligó al Barça a ser infalible para ser campeón. Todo terminó resultando y los culés sumaron nuevos triunfos seguidos y cerraron así una buena temporada liguera, pero que estuvo lejos de haber sido lo tranquila que en un principio pareció cuando se acercaba la última parte del campeonato.