Las exigencias del calendario han querido que, después de un arduo encuentro contra el Valencia en el Camp Nou (2-1), el FC Barcelona tenga que viajar a uno de los estadios más complicados de LaLiga Santander, Balaídos, para enfrentarse a un Celta de Vigo que siempre suele poner las cosas muy difíciles a los culés, tanto si juega en su estadio como si lo hace en el Camp Nou. Los celestes ya empataron en la primera vuelta del campeonato en el santuario azulgrana (2-2), y recordemos que la temporada pasada, en Balaídos, endosaron un 4-3 al Barça en el que Ter Stegen fue protagonista por un error al intentar un pase con el pie izquierdo hacia Jordi Alba.

El de este martes será un duelo con rotaciones por parte del FC Barcelona, con un ojo puesto en la final de la Copa del Rey que disputará el próximo sábado contra el Sevilla en el Wanda Metropolitano. Andrés Iniesta, Gerard Piqué y Sergio Busquets no han entrado en la convocatoria azulgrana, mientras que Rakitic no estará por lesión y Sergi Roberto y Leo Messi podrían empezar el partido desde el banquillo, en función del once inicial que decida sacar Ernesto Valverde sobre el césped. El Celta, en cambio, se prevé que vaya con casi todo para hacer daño al Barcelona e intentar sumar unos puntos que necesita si quiere acceder a una de las plazas que dan acceso a la UEFA Europa League.

El Barcelona, con margen en Liga

Las dos últimas visitas del Barcelona a Balaídos, en Liga, se han saldado con derrotas. 4-1 la campaña 2015-16 y 4-3 la 2016-17, sin contar el 1-1 de esta misma temporada en octavos de final de la Copa del Rey. Está claro que al Barça no se le está dando bien últimamente el estadio celeste, pero esta campaña ya ha sido capaz de romper malas rachas como la de Anoeta, donde llevaba casi una década sin ganar. Ahora, el Barcelona afronta el partido contra el Celta con la voluntad de conseguir el triunfo, pero si no es posible tampoco será para tomárselo a drama.

Y es que los de Valverde ostentan una diferencia de 11 puntos con respecto al Atlético y de 15 sobre el Real Madrid, por lo que el título está asegurado a falta de que sea matemático en los próximos días. A todo esto, lo que sí se quiere mantener es la racha de imbatibilidad en Liga, que ya alcanza las 39 jornadas y ha servido para batir el récord de la Real Sociedad de Ormaetxea durante finales de los setenta y principios de los ochenta.

Deberes antes de la Copa del Rey

Si bien es cierto que en el Barcelona pueden darse rotaciones, en el Celta Juan Carlos Unzué no podrá contar ni con el lateral Hugo Mallo ni con el centrocampista Pablo el 'Tucu' Hernández, que son bajas por acumulación de tarjetas. Radoja, aunque está convocado, es duda por molestias físicas, mientras que lo que se da por seguro es la presencia de Maxi Gómez y de Iago Aspas en la dupla ofensiva. Ambos son, sin lugar a dudas, los hombres más importantes del Celta en el frente de ataque.

El FC Barcelona, en definitiva, está concienciado en llevarse los tres puntos de Balaídos, a pesar de las bajas destacadas. Leo Messi y Luis Suárez volverán a liderar en ataque, mientras que la presencia de Coutinho y de Dembélé en la alineación es muy probable. Fernández Borbalán será el árbitro encargado de impartir justicia en Vigo, y se espera que no sea protagonista. El FC Barcelona quiere hacer los deberes para acercar aún más LaLiga y vivir con tranquilidad los días previos a la final de Copa del Rey ante el Sevilla. Está en sus manos.

Ficha técnica del partido: Celta-Barcelona