A medida que pasan las horas, el cabreo del barcelonismo aumenta con las nuevas informaciones que aparecen en los medios de comunicación acerca del arbitraje que sufrieron los culés en el Benito Villamarín este pasado domingo, y que fue clave para que los de Luis Enrique acabaran llevándose tan sólo un punto frente al Real Betis en tierras andaluzas.

Ahora, según ha desvelado "El Chiringuito", el remate de Jordi Alba entró en el fondo de la portería del Real Betis nada más y nada menos que 57 centímetros, más de medio metro que el árbitro Hernández Hernández no vio o simplemente no quiso ver, así como sus asistentes.

El famoso "gol fantasma" del FC Barcelona, que ya ha dado la vuelta al mundo y ha generado sorpresa e incomprensión en la prensa internacional, fue anulado injustamente por un Hernández Hernández que, además, también protagonizó otras acciones perjudiciales para el Barcelona a lo largo del encuentro, como por ejemplo no pitar un claro penalti a Neymar Jr de Aïssa Mandi, justo antes de que precisamente este defensor despejara el remate de Jordi Alba cuando ya se encontraba en el fondo de la portería de Adán.

Las nuevas tecnologías, necesarias en el fútbol español

La cuestión es que el FC Barcelona debió empatar en el minuto 76 de partido, pero se vio seriamente perjudicado por el arbitraje. El balón, como hemos dicho, entró 57 centímetros y sin embargo fue anulado para indignación de toda la plantilla azulgrana.

Desde todos los estamentos del FC Barcelona se sigue apretando a los organismos españoles para que accedan a introducir el vídeo y las nuevas tecnologías en LaLiga Santander, como ya es habitual en las demás grandes Ligas de Europa.