Ernesto Valverde optó, por primera vez en la temporada, por apostar de inicio a sus cuatro cracks ofensivos: Leo Messi, Luis Suárez, Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho. El francés y el brasileño, flamantes fichajes de la presente temporada, todavía no habían coincidido en el terreno de juego hasta el partido contra el Girona.

La irrupción de Philippe Coutinho y de Ousmane Dembélé en el once inicial fue una medida tomada por el Txingurri para armar un equipo muy ofensivo ante el Girona, un conjunto sólido y que está demostrando su verdadero potencial pese a ser un recién ascendido. Jugadores como Paulinho o Andrés Iniesta descansaron de cara a los duelos de la próxima semana.

Al FC Barcelona se le viene encima un calendario complicado y abarrotado de partidos de las tres competiciones. En las próximas fechas, el equipo azulgrana tendrá que hacer frente a prácticamente dos partidos por semana, algo que obligará al Txingurri a tomar decisiones importantes para proteger a sus futbolistas de la sobrecarga de minutos.

Coutinho y Dembélé deben empezar a ser decisivos

El FC Barcelona ha invertido, en los últimos periodos de fichajes, casi 300 millones de euros por hacerse con Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé, los dos futbolistas destinados a hacer olvidar a Neymar, que hizo las maletas para irse al Paris Saint-Germain. Se espera mucho de las dos incorporaciones de cara al segundo tramo de la temporada.

Ernesto Valverde sabe que sus dos fichajes se están adaptando al FC Barcelona, pero espera que sumen protagonismo en el tramo final de campaña: "Siempre es momento para que los buenos jugadores lo demuestren sobre el campo. Estamos en el tramo decisivo y, desde luego, si lo pueden hacer, estaremos encantados. Las circunstancias son las que son".