Finalmente, el FC Barcelona venció al Levante UD en el partido correspondiente a la 23º jornada de la Liga BBVA 2015-2016 en un encuentro de oficio. Sin embargo, y a pesar de que ninguno de los once jugadores azulgranas realizó un partido espectacular, el lateral derecho Dani Alves fue, casi sin duda, el peor de los suyos. El carrilero salió dormido al partido y encontró en Morales a su peor enemigo.


El centrocampista del Levante abusó de la banda de Alves, entrando en la primera mitad por ésta cómo y cuándo quería. El seis azulgrana se vio desbordado por el atacante y no encontraba tampoco en sus compañeros las ayudas necesarias, que sí llegaron en el segundo tiempo. Pero en los primeros 45 minutos el lateral sufrió en exceso y fue el lunar defensivo de un equipo que si encontró en Mascherano y Piqué a sus referentes en la zaga.

Y en ataque, Alves tampoco se prodigó mucho, algo que echó en falta un Leo Messi casi sin ayudas en la banda. Al carrilero canarinho se le vio impreciso en los pases, con poca presencia en el campo rival y teniendo que vigilar su espalda una y otra vez ante los ataques del conjunto valenciano.

Sus prestaciones mejoraron bastante gracias a la entrada de Sergio Busquets en el terreno de juego. El de Badia se situaba de pivote central y movía a Sergi Roberto al interior diestro. Este cambio de posiciones benefició a Alves que ya encontraba muchas más ayudas en su coberturas defensiva. Algo que, todo unido, ayudó a "secar" a un Morales que por otra parte acabó muy cansado debido a que gran parte del juego de su equipo vino de sus botas.