Pablo Torre no estará disponible el domingo para la visita del Girona al FC Barcelona. El equipo sensación de la temporada llega a Montjuïc compartiendo el liderato de LaLiga con el Real Madrid y con cuatro puntos más que los culés, pero no podrá contar con el mediocentro de 20 años debido a la 'cláusula del miedo' que incluye su cesión por una temporada.
En ese sentido, los de Míchel tendrían que abonar al Barça un total de 300.000 euros para poder contar con el de Soto de la Marina en su visita al Estadio Olímpico Lluís Companys. Torre llega en su mejor momento de la temporada después de jugar la semana pasada 68 minutos ante el Valencia y de convertir su primer tanto de la 2023/24 este jueves en la goleada ante el Orihuela por Copa del Rey (jugó los 90').
El Barça 'agradecerá' a Mateu Alemany la ausencia de Pablo Torre el domingo
Para el Barça, la activación de la 'cláusula del miedo' tuvo mucho que ver con la gestión de Mateu Alemany en la directiva culé. El ejecutivo mallorquí activó esta cláusula en la mayoría de préstamos que el club realizó en los últimos dos años, tal y como sucedió con las salidas de Ez Abde (Osasuna) y Nico González (Valencia) la temporada pasada.
Por el contrario, tanto el marroquí como Eric García 'pasaron' de esta cláusula al marcharse cedidos sobre el final del último mercado estival. Mucho tuvo que ver que, para ese entonces, Mateu ya hubiera abandonado el club. Con Pablo Torre no sucedió esto, ya que la operación se cerró en julio, cuando el Barça recién cerraba sus primeras operaciones del verano.
Pablo Torre tendrá más minutos con el Girona en las próximas semanas
Si bien el jugador de 20 años deberá resignarse a no jugar el domingo, la lesión de Yangel Herrera le abre la puerta al once de un Girona con escaso fondo de armario en cuanto a mediocentros. No en vano, el de Soto de la Marina ingresó por el venezolano ante el Valencia en el minuto 13. Hasta la jornada 15 de LaLiga, Pablo solo había tenido minutos residuales con los de Míchel con excepción de los partidos ante Real Sociedad, Las Palmas y Cádiz, donde jugó cerca de media hora.