El FC Barcelona se mantiene firme en lo alto de la clasificación de LaLiga, pero el Atlético de Madrid sigue demostrando que cualquier despiste se puede pagar caro. En el Wanda Metropolitano, los hombres del Cholo Simeone supieron hacer frente a sus muchas bajas para confirmarse como alternativa al título, comiéndose a un Getafe que ofreció muy poco y que no cayó por más porque no quiso su rival.

Y es que apenas hubo unos instantes en los que los pupilos de José Bordalás amenazaron con sentirse cómodos sobre el terreno de juego, pero pronto empezaron a claudicar ante la presión de los locales. Los rojiblancos se hicieron con el control del esférico ante un adversario que no mordía en ataque, y a base de empujar derribaron la muralla para poner tierra de por medio en el marcador.

La clave, en esta ocasión, fue la presencia de Thomas Partey, protagonista en los dos tantos 'colchoneros'. Un robo y arrancada del ghanes rompió la medular azulona cuando se acercaba la media hora de juego, y tras plantarse en tres cuartos de cancha, filtró un pase medido para un Antoine Griezmann al que le bastó con un buen control para fusilar a David Soria por su palo.

No iba a parar el espectáculo del africano, que diez minutos más tarde regaló una apertura a Lucas Hernández para que descosiera la defensa con una asistencia a Nikola Kalinic, y aunque el disparo del croata se estrelló en el guardameta, Saúl aprovechó el rechace para doblar la ventaja en el electrónico. El resultado favorecía al que había hecho más méritos.

El Atlético no ahoga a un Getafe que no reacciona

Con el viento a favor bajaron la intensidad los de casa, pero siguieron dominando sin problemas y acumularon ocasiones de sobra para la goleada. Apenas tuvo que intervenir Jan Oblak, mientras Soria se multiplicaba con los sustos de Víctor Mollejo, José Giménez y algún intento desviado del propio Thomas.

Se agotaban los minutos y aún quedaba tiempo para fiesta, aunque en este caso con dos expulsiones absurdas de Djené y Leandro Cabrera. El Getafe no dio para más en el coliseo rojiblanco, y el Atlético continuó con una carrera de fondo en la que esperará su oportunidad para recoger el premio. Nunca se cansa de correr.