Un centro de Ivan Rakitic con remate de cabeza de Gerard Piqué puso fin a la fatídica racha de nueve meses sin marcar un gol de córner que encadenaba el FC Barcelona desde la pasada temporada. El equipo no marcaba de esta forma desde que jugaba Puyol

La manita contra el Espanyol no sólo ha servido para recuperar las buenas sensaciones tras la agónica victoria contra el Valencia en la jornada anterior, sino que es la muestra más clara de que el Barça de Luis Enrique está sabiendo reutilizar con el paso del tiempo viejas armas que parecían olvidadas, como por ejemplo la peligrosidad de los córners -y el Barça es uno de los clubes de toda Europa que más lanzamientos de esquina tira cada partido-, una herramienta básica para perforar la red de la portería contraria cuando el resto de estrategias no funcionan.

Este domingo, Ivan Rakitic ha ejercido de asistente al gol de cabeza de Gerard Piqué, que pone fin a una negativa racha de nueve meses sin marcar desde un lanzamiento de córner. De hecho, el último gol que había marcado el club azulgrana de esta forma fue la pasada temporada contra el Almería, obra de un Carles Puyol ya retirado y que apenas pudo disfrutar de minutos a las órdenes de Gerardo Martino debido a sus innumerables lesiones. 

Los goles de córner son tradicionalmente uno de los defectos del juego del Barça desde que practica el estilo impulsado por Johan Cruyff. Sin embargo, se trata de una estrategia a tener en cuenta si se desea volver a ser el mejor club del mundo, dado que se debe mejorar en todas las facetas del juego y sacar jugo a cada una, aunque sean las más básicas. El Real Madrid, sin ir más lejos, es uno de los equipos que más goles de córner marca de toda Europa.