Vivió un Clásico muy animado en la Copa del Rey, pero ahora el FC Barcelona debe aparcarla por unos días y volver a centrarse en LaLiga. La Jornada 23 le presenta una oportunidad de oro para dar un paso decisivo hacia el título, y por el camino podría añadir un par de récords a su libro de impresionantes logros estadísticos. En San Mamés hay otro compromiso en el que está prohibido fallar.

Contra el Athletic Club, los catalanes podrían alcanzar un registro notable, que es acumular 38 encuentros consecutivos marcando, o lo que es lo mismo, el equivalente a un campeonato entero. La racha se inició tras un 0-0 del Getafe en el Camp Nou, pero después del 11 de febrero de 2018, la pólvora no se ha mojado nunca para los hombres de Ernesto Valverde.

Son, de momento, 37 partidos a la espera de la visita al coliseo rojiblanco, con 15 correspondientes a la pasada edición del torneo y 22 de la presente. En el pasado curso cayeron 9 triunfos, 4 empates y 1 derrota (40 goles a favor), mientras que en este van 15 ganados, 5 empatados y 2 perdidos (60 tantos a favor). Casi siempre que los culés hacen diana, acaban cantando victoria.

En este sentido, cabe destacar que el poderío anotador facilita los éxitos a domicilio, uno de los exámenes más complicados de la competición. Hace unas semanas, en Montilivi, un 0-2 al Girona igualó la mayor racha goleadora del Barça fuera de casa, y ahora, en su enfrentamiento con los 'leones', podría quedar superada.

El techo está en 32 jornadas consecutivas anotado en campo contrario, y este domingo se disputará la 33. Este registro se inició en la campaña 2016-17 con Luis Enrique en el banquillo, y ahora tiene una prueba de nivel para Ernesto Valverde debido a las bajas con las que afronta su visita a tierras bilbaínas.

El Barça quiere volver con tres puntos de San Mamés

Más allá de dejar su huella con goles, el mayor interés del Barça es volver a casa con tres puntos, que le allanarían mucho el camino hacia el título de LigaLa coincidencia de este compromiso con el derbi madrileño, que pone cara a cara al segundo y tercer clasificado, puede mantener su ventaja al frente de la clasificación en seis puntos o incluso aumentarla a ocho sobre su más inmediato perseguidor. No vale un resultado que no sea una victoria.