En el Barça lo tienen claro. Después de haber quedado eliminados en cuartos de final de la UEFA Champions League por el Atlético de Madrid, un conjunto que fue mejor y supo poner las cosas más que complicadas a los culés, ahora tan sólo quedan dos objetivos en la palestra y el equipo deberá hacer todo lo posible por ganarlos. La posibilidad de firmar una temporada ganando el "doblete" de la Liga y la Copa del Rey no se da todos los cursos, y es por ese motivo que jugadores y cuerpo técnico se habrían conjurado para dar el máximo en lo que queda de temporada.

En juego, más que el "doblete", está también el orgullo de acabar la temporada con títulos de importancia después de las risas que ha despertado en Madrid la eliminación del FC Barcelona en Champions, y después también de haber tenido encarriladas todas las competiciones a lo largo de la temporada 2015-16, con una racha de partidos invicto que llegó a alargarse hasta los 39 encuentros.

Luis Enrique y sus ayudantes, con la voluntad de empezar a reconducir ya el rumbo ganador del FC Barcelona, convocó este pasado jueves una reunión matinal con sus futbolistas antes de llevar a cabo el entrenamiento. Se analizaron los errores cometidos en el Vicente Calderón contra el Atlético, se intentaron calmar los ánimos y, sobre todo, se buscaron soluciones al mal momento físico y anímico que atraviesa el equipo.

Son tres los pinchazos consecutivos en Liga BBVA (Villarreal, Real Madrid y Real Sociedad), mientras que la eliminación en UEFA Champions League ha sido la gota que colma el vaso para algunos jugadores, más tristes que enfadados por el devenir de los acontecimientos. Sin embargo, el Barça todavía tiene la última plaabra y, si recupera el toque en estas seis últimas jornadas de Liga BBVA contra equipos asequibles a nivel deportivo, podrá despedir el curso con el título de Liga en las vitrinas del Camp Nou. Y si se gana la final de Copa del Rey, ya serán dos trofeos.