Después de atender a los compromisos internacionales, la actualidad futbolística se mueve de nuevo hacia los clubes, y lo hace con el retorno de LaLiga antes de otra jornada de Champions entre semana. Los conjuntos españoles que participan en la competición europea vuelven a la acción este sábado, y lo harán con intereses cruzados en algunos de sus enfrentamientos.

Más allá de las exigencias de la clasificación, el FC Barcelona ha puesto su vista sobre el duelo entre Eibar y Real Madrid porque tiene un futbolista a seguir, al que controlan los ojeadores culés tanto en la cita en Ipurua como en lo que va de curso y lo que está por llegar. Es habitual que se elaboren algunos informes en las competiciones domésticas, y en esta ocasión, con un motivo añadido.

Marc Cucurella está aumentando su protagonismo en la escuadra guipuzcoana, y en la Ciudad Condal tienen muy en cuenta sus evoluciones. El lateral izquierdo se marchó el pasado verano en busca de oportunidades y con el objetivo de consolidarse en Primera División, y aunque le costó algunos partidos hacerse hueco, empieza a ser un fijo para José Luis Mendilibar.

La reconstrucción veraniega en el carril zurdo acabó con la salida de Lucas Digne y la confirmación de Juan Miranda como alternativa a Jordi Alba, lo que puso punto y final a la trayectoria del futbolista de Alella en el filial y le abrió las puertas de una cesión a última hora. Los armeros fueron los que lograron contratarle gracias a un préstamo, y su relación está siendo provechosa.

El canterano se desempeña habitualmente en el perfil izquierdo de la defensa, pero en alguna ocasiones actúa incluso algo más adelantado. Lo importante es que su formación va por buen camino en el Eibar, y a sus 20 años podría estar ganándose un billete para volver al Camp Nou con más opciones en apenas unos meses.

El Barça quiere atar a Jordi Alba y a un relevo

La progresión de Cucurella cobra especial importancia dada la situación de Jordi Alba, que está solo en el primer equipo del Barça y no tiene un recambio específico. Las intenciones de los azulgrana pasan por renovar al de L'Hospitalet de Llobregat y encontrarle un suplente de garantías, que se estaba buscando en el mercado pero que podría estar en casa. Miranda tiene 18 años y aún es pronto para que se plantee su salto con los 'mayores', por lo que su ex compañero aspira a ser la pieza que falta en el engranaje de los culés.