La gran estrella del Atlético de Madrid, Antoine Griezmann, desató una ligera polémica entre los aficionados del Real Valladolid, y algún que otro jugador, cuando decidió celebrar con un baile el gol del 2-3 ante los pucelanos, en el minuto 80 de partido y después de que los locales hubiesen llegado a empatar el partido tras ir perdiendo 0-2 al descanso en la decimosexta jornada de LaLiga Santander 2018-19.

El baile de Antoine Griezmann fue concebido desde algunos sectores de la afición del Valladolid como una burla innecesaria, y la controversia ha provocado incluso que el propio 'Griezzy' tenga que defenderse en los medios de comunicación, al asegurar que el baile no tuvo ninguna intención de burla, ni mucho menos, sino que fue una muestra de su "alegría".

"Es una celebración cualquiera, te podías ir un poco más escorado y no en el punto de penalti porque estábamos calientes por lo del VAR, y podía generar un poco de furia. Pero las celebraciones están a la orden del día, qué le vamos a hacer", ha comentado el francés, añadiendo que quizás el enfado de los aficionados del Valladolid venía por otra cuestión.

"Es fútbol, alegría, disfrutar, cuando marcas lo celebras, igual estaban enfadados por el VAR pero es fútbol, nada más", ha añadido. La escena recuerda a otras que han protagonizado diversos jugadores a lo largo de los últimos tiempos en LaLiga Santander.

El fútbol debe ser alegría, no una burla

Dani Alves y Thiago Alcántara, por ejemplo, tuvieron que ser separados y 'acollejeados' por Carles Puyol en 2013, después de colaborar en uno de los goles culés contra el Rayo Vallecano, a domicilio. El ex capitán del Barça vio que la celebración podía no sentar nada bien a los aficionados locales, y decidió cortarla de raíz para centrarse únicamente en el fútbol.

De la misma manera que gestos como los bailes post-gol generan polémica, también lo han hecho regates atrevidos como los que solía practicar Neymar Jr en el FC Barcelona, con 'lambrettas' que normalmente hacía solo cuando el Barça iba por delante en el marcador. La línea entre el espectáculo y el mal gusto es muy fina... Y siempre habrá opiniones para todo. El baile de Griezmann seguro que sí sentó bien a los 'colchoneros'.